
Una nueva pelea estalló entre los presidentes Gustavo Petro y Donald Trump, lo que ha generado una gran tensión entre los dos gobiernos. Entre otras cosas, todo se desató por unos comentarios que ha hecho el mandatario colombiano sobre los bombardeos que se están llevando a cabo en el mar Caribe.
Por Semana
En las últimas horas, Petro denunció que uno de los ataques, al parecer, habría ocurrido en aguas que son de soberanía colombiana y, lo más grave, dejaron un pescador muerto. Por ello, aseguró que los funcionarios norteamericanos habían cometido un “asesinato”.
El jefe de Estado hacía referencia a la operación que se llevó a cabo el 16 de septiembre contra una lancha que, según Estados Unidos, transportaba droga. Al parecer y de acuerdo con Petro, ahí iba un pescador colombiano identificado como Alejandro Andrés Carranza Medina, de 40 años.

Sin embargo, tras algunas horas desde el pronunciamiento del presidente, se dio un drástico giro al caso después de que se conociera el pasado de Carranza Medina, conocido como Coroncoro.
Este hombre, que es oriundo de Santa Marta, estuvo involucrado en un caso muy sonado y que marcó a la policía de la capital del Magdalena hace casi una década.
Todo ocurrió entre marzo y septiembre de 2015, momento en el que salió a la luz la desaparición de 264 armas de fuego que habían sido incautadas a grupos ilegales y que se encontraban en el almacén de evidencias de la Sijín.
De inmediato, la Fiscalía inició con las respectivas investigaciones y encontró las irregularidades que se ejecutaron: una patrullera de la Sijín falsificó la firma de un fiscal y con ello autorizó el retiro de las mencionadas armas.
Según las pesquisas, la banda —que en su momento era conocida como Los Pachenca— pagó 300 millones de pesos (casi 80 mil dólares) para que le devolvieran las armas.

Las investigaciones comenzaron a andar y todo terminó en la captura de siete personas, dentro de las que estaba Alejandro Andrés Carranza Medina, el pescador que hoy es defendido por Petro y que, al parecer, murió en el bombardeo del 16 de septiembre ocurrido en el mar Caribe.
En su momento, Coroncoro aceptó su responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, falsedad en documento público y hurto agravado. Por su parte, los demás capturados se declararon inocentes.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario