
“Lo que queremos es tratar de ayudar y que nos dejen ayudar… Lo peor que nos puede pasar es que no estemos”, expresó Janeth Márquez, directora de Cáritas Venezuela, durante una rueda de prensa celebrada este miércoles en Caracas.
La declaración refleja el clamor de la organización ante los obstáculos que enfrentan las ONG para atender la emergencia humanitaria que persiste en el país, y que se ha intensificado tras las recientes lluvias que han devastado comunidades en varios estados de Venezuela.
Sobre ello, la directora de Cáritas Venezuela destacó que la desnutrición sigue siendo una preocupación alarmante. Según datos de la organización, más del 30% de los niños evaluados en sus programas presentan desnutrición aguda o están en riesgo, una cifra que se agrava en las zonas más afectadas por las inundaciones.
“La falta de acceso a alimentos y agua potable está golpeando duramente a las familias, especialmente a los más pequeños”, señaló Márquez al subrayar la urgencia de fortalecer las redes de ayuda.

160 toneladas de ayuda a 100.000 afectados
En respuesta a las lluvias que han azotado el occidente del país desde hace más de un mes, Cáritas ha distribuido 160 toneladas de insumos esenciales para beneficiar a más de 100.000 personas en siete estados: Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Apure, Cojedes y Bolívar.
«Los suministros incluyen alimentos, agua, ropa, artículos de higiene, colchones y carpas, esenciales para quienes lo han perdido todo. La Iglesia, a pesar de todo, y a través de Cáritas se mantiene firme en su compromiso por los más vulnerables», indicó monseñor José Luis Azuaje, presidente de Cáritas Venezuela y arzobispo de Maracaibo.
Asimismo, el padre Carlos Zambrano, director de Cáritas en Mérida, resaltó que, además de la ayuda material, se ha brindado en ese estado que aún enfrenta consecuencias de las lluvias de este año, acompañamiento psicosocial a más de ocho familias, un esfuerzo para mitigar el impacto emocional de la crisis.
«Este trabajo ha sido posible gracias a un trabajo en alianza, con la empresa privada y las ONG, que se complementa con la unidad de toda la Iglesia católica, las donaciones de la gente , el apoyo de la banca y la ayuda de los venezolanos en el exterior, que han contribuido con sus compatriotas», agregó el religioso merideño.
La organización hizo un llamado a las autoridades para garantizar el libre acceso de las organizaciones humanitarias a las zonas afectadas, al enfatizar o que la burocracia y las restricciones no deben obstaculizar la labor de quienes buscan aliviar el sufrimiento de miles de venezolanos.
“Estamos aquí para servir, pero necesitamos que nos permitan llegar a quienes más lo necesitan”, concluyó Janeth Márquez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario