La prestigiosa e influyente revista británica The Economist, reconocida por su cobertura global de los asuntos internacionales, la política, los negocios, las finanzas, la ciencia y la tecnología, publicó el pasado mes de noviembre su edición especial The World Ahead 2026, la cuadragésima entrega anual de esta guía prospectiva, que combina el análisis de sus periodistas con aportes de expertos invitados y “superforecasters” de buen juicio (Good Judgment), y que anticipa un año 2026 marcado por una profunda incertidumbre.
El editor jefe de la revista, Tom Standage, en su nota editorial, advierte: "El viejo orden está en ruinas; 2026 aclarará los contornos del nuevo en democracias liberales, estructuras de poder y economía global". identifica 10 tendencias clave a observar en 2026 y sintetiza el escenario como “un año de incertidumbre, mientras el rediseño de Donald Trump de reglas largamente establecidas en geopolítica, diplomacia y comercio continúa reverberando”. A su juicio, este es el mundo de Donald Trump: “Todos vivimos en él”. Lo llama “disruptor en jefe” y señala que fue el factor más determinante en la configuración de los asuntos globales durante 2025 y opina que lo seguirá siendo mientras permanezca en la Casa Blanca. El llamado Trump 2.0 profundizará el énfasis en “América Primero”, priorizando la seguridad hemisférica, el proteccionismo económico y la confrontación directa con regímenes considerados “hostiles”.
Este enfoque disruptivo ha generado una fuerte agitación en ámbitos clave —como el comercio internacional—, pero también ha producido resultados diplomáticos concretos —como en Gaza— y ha forzado ajustes largamente postergados, en particular el aumento y la reorientación del gasto en defensa europeo.
Las 10 tendencias y temas clave que marcarán la agenda global de 2026:
1. El número 250 de Estados Unidos
Tanto los Republicanos como los demócratas describen hoy a un mismo país en términos irreconciliables, incluso al conmemorar el 250º aniversario de su fundación. A ello se suma que los votantes emitirán su veredicto sobre el rumbo de Estados Unidos en las elecciones legislativas de mitad de período de noviembre. Pero aun si los demócratas lograran recuperar el control de la Cámara, el gobierno de Trump previsiblemente continuaría gobernando mediante la intimidación política, el uso de aranceles y la proliferación de órdenes ejecutivas.
2. Deriva geopolítica
Standage advierte que los analistas de política exterior están divididos: ¿se encamina el mundo hacia una nueva guerra fría, estructurada en bloques liderados por Estados Unidos y China o hacia un arreglo de corte trumpiano que fragmente el planeta en “esferas de influencia” estadounidenses, rusas y chinas, donde cada potencia haga lo que le plazca? Su respuesta es tajante: “no cuente con ninguno de los dos”. Donald Trump, sostiene, privilegia un enfoque eminentemente transaccional, guiado más por el instinto que por grandes paradigmas geopolíticos. En consecuencia, el viejo orden global basado en reglas seguirá a la deriva y se erosionará aún más.
3. ¿Guerra o paz? Sí.
Con algo de fortuna, señala Standage, la frágil tregua en Gaza podría sostenerse; sin embargo, los conflictos persistirán en Ucrania, Sudán y Myanmar. Rusia y China pondrán a prueba el compromiso de Estados Unidos con sus aliados mediante provocaciones en la llamada “zona gris”, tanto en el norte de Europa como en el mar de China Meridional. A medida que la línea que separa la guerra de la paz se vuelve cada vez más difusa, las tensiones se intensificarán en espacios estratégicos emergentes como el Ártico, el ámbito orbital, los fondos marinos y, sobre todo, el ciberespacio.
4. Más problemas para Europa
Europa afrontará pruebas particularmente exigentes: deberá aumentar el gasto en defensa, mantener a Estados Unidos de su lado, reactivar el crecimiento económico y, al mismo tiempo, lidiar con abultados déficits fiscales; una eventual vuelta a la austeridad corre el riesgo de alimentar el respaldo a los partidos de extrema derecha. Standage añade que la Unión Europea aspira a seguir siendo un referente en la defensa del libre comercio y de la agenda ecológica, pero advierte con realismo: “no puede hacerlo todo al mismo tiempo”. El balance ofrece un matiz tan paradójico como limitado: un fuerte incremento del gasto en defensa puede estimular el crecimiento, aunque solo de manera marginal.
5. La oportunidad de China
En cuanto a China, Standage señala que enfrenta dificultades internas significativas —deflación, desaceleración del crecimiento y exceso de capacidad industrial—; sin embargo, la política de “Estados Unidos primero” impulsada por Trump abre espacios para que Pekín amplíe su influencia global. China buscará presentarse como un socio más predecible y confiable, especialmente en el Sur Global, donde avanza en la firma de nuevos acuerdos comerciales. Al mismo tiempo, no rehúye los pactos tácticos con la administración Trump —ya sea en soja o en semiconductores—, apostando a mantener una relación con Washington de carácter transaccional, antes que abiertamente confrontacional.
6. Preocupaciones económicas
Hasta ahora, la economía estadounidense ha mostrado una resiliencia mayor de la prevista frente a los aranceles impuestos por Trump; no obstante, estos terminarán por frenar el crecimiento global. Al mismo tiempo, dado que las economías avanzadas viven crecientemente por encima de sus posibilidades fiscales, el riesgo de una crisis en los mercados de bonos va en aumento. Mucho dependerá, además, de la sucesión de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal en mayo.
7. Preocupaciones por la IA
Standage advierte que el gasto desbordado en infraestructura de inteligencia artificial podría estar enmascarando fragilidades subyacentes de la economía estadounidense. ¿Estamos ante una burbuja a punto de estallar? Como ocurrió en su momento con los ferrocarriles, la electricidad o Internet, un eventual ajuste no implicaría que la tecnología carezca de valor real; sin embargo, sí podría tener efectos económicos de amplio alcance. Al mismo tiempo, se intensificarán las preocupaciones por el impacto de la IA sobre el empleo, especialmente entre los trabajadores calificados y los recién graduados.
8. Un panorama climático mixto
Limitar el calentamiento global a 1,5 °C ha dejado de ser una meta realista y la hostilidad de Trump hacia las energías renovables refuerza esa tendencia. Sin embargo, es probable que las emisiones globales ya hayan alcanzado su punto máximo: la tecnología limpia avanza con fuerza en el Sur Global y muchas empresas cumplirán —e incluso superarán— sus compromisos climáticos, aunque optarán por hacerlo en silencio para evitar la reacción adversa de la Casa Blanca.
9. Valores deportivos
En 2026, la Copa Mundial de Fútbol será organizada conjuntamente por Estados Unidos, Canadá y México, en un contexto de relaciones ya tensas entre los tres países; cabe esperar que el deporte ofrezca, al menos por un momento, un respiro frente a la política. Algunos aficionados, sin embargo, podrían optar por mantenerse al margen. Aun más controvertidos serán los llamados “Juegos Mejorados”, previstos en Las Vegas, donde se permitirá a los atletas el uso de sustancias para potenciar el rendimiento. ¿Se trata de una forma de trampa o simplemente de un nuevo paradigma competitivo?
10. Ozempic, pero mejor
Están por llegar medicamentos glp-1 mejores y más baratos para bajar de peso, y también en forma de pastillas. Eso ampliará el acceso. Los glp-1 amplían el debate sobre la ética de las drogas para mejorar el rendimiento a un grupo mucho más amplio que el de los atletas o los culturistas. Pocas personas compiten en los Juegos Olímpicos, pero cualquiera puede participar en los juegos Ozempic.
Culmina Tom Standage señalando que espera que se encuentre que The World Ahead 2026 es un complemento valioso y eficaz a la realidad mediática, que aumenta la claridad y la previsión.
¿Cómo las predicciones globales afectarán directamente a Venezuela? The Economist trata a Venezuela en la sección interactiva "Siete conflictos a vigilar en el próximo año" (escrita por Sondre Ulvund Solstad, senior data journalist). También hay incertidumbre profunda. El país es objetivo de la política exterior de Washington, que ha estado acumulando considerables fuerzas frente a Venezuela, expandiendo ejercicios militares en el Caribe, cerrando el espacio aéreo y atacando botes que afirma son para contrabando de drogas, además de las sanciones ampliadas y "bloqueo total" de tanqueros petroleros.
Para América Latina: elecciones en Costa Rica, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil y Haití; la asunción del derechista José Antonio Kast a la presidencia en Chile; posible Acuerdo entre la UE y el Mercosur; y demás eventos en un contexto de vulnerabilidades y fragmentado.
Será clave vigilar el desarrollo de todos estos acontecimientos globales y locales en el próximo año.
No hay ganadores claros en el 2026.
@darringibbs
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