El año 2026, para el que apenas faltan dos semanas, comenzará en Venezuela con intensas luchas laborales en las calles. Varias organizaciones sindicales fijaron el 15 de enero como fecha para el inicio de movilizaciones nacionales, en demanda de un salario digno, la liberación de detenidos y el respeto a la libertad sindical.

El pasado 12 de diciembre de 2025, más de 30 organizaciones gremiales firmaron un acuerdo unitario nacional por la dignidad laboral, la recuperación salarial y la libertad sindical. Este pacto une diversas corrientes sindicales ante la grave crisis que afecta a los trabajadores venezolanos.

«El salario mínimo se mantiene congelado en 130 bolívares mensuales desde marzo de 2022. A la tasa oficial del Banco Central de Venezuela, que alcanzó 279,56 bolívares por dólar este 18 de diciembre de 2025, este monto equivale a menos de medio dólar mensual; algo que para todos es sinónimo de hambre», dijo al respecto Dick Guanique, del Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha, en entrevista con Efecto Cocuyo.

Guanique resalta que durante la firma del acuerdo unitario los trabajadores y representantes gremiales, en especial los de la administración pública y sector educativo en general, enfatizaron la necesidad de que sus demandas sean atendidas, pues en sus casas la situación no da para más.

¿Por qué es importante la unidad entre diferentes corrientes sindicales en este momento?

«Las distintas corrientes sindicales, independientemente de la ideología, se unieron para construir un programa de lucha común. Este pacto permite superar diferencias y confrontar la política que ha reducido los ingresos a niveles de miseria», recalcó Guanique.

“Basta de salarios de hambre, basta de no discutir contratos colectivos, basta de violar la libertad sindical y pretender destruir los sindicatos con una constituyente sindical”, dijo también.

Agregó que los trabajadores “seguiremos luchando, porque los trabajadores siempre hemos sido los que pagamos las crisis, estamos dispuestos a estar en la calle”.

Los sindicatos denuncian opacidad en las finanzas públicas y represión. Los empleados públicos reciben bonos complementarios, como el de alimentación (alrededor de 40 dólares) y el Bono contra la Guerra Económica (cerca de 120 dólares), que suman un ingreso integral de hasta 160 dólares.

Estos bonos se entregan vía el Sistema Patria, pero no inciden en prestaciones sociales, aguinaldos ni vacaciones. La canasta alimentaria familiar superó los 500 dólares en varios meses de 2025, según reportes del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), con valores como 503,73 dólares en abril y 526,83 dólares en marzo.

Esta disparidad impide cubrir necesidades básicas, incluyendo alimentación diaria.Organizaciones como Provea y sindicatos independientes reportan más de 180 trabajadores detenidos ilegalmente en años recientes, incluidos alrededor de 20 dirigentes sindicales, entre ellos José Elías Torres, secretario general encargado de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), arrestado el 29 de noviembre de 2025 tras un allanamiento en su residencia.

El acuerdo incluye demandas clave: recuperación del salario real y pensiones, uso del salario como base para prestaciones, defensa de la libertad sindical y denuncias ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Guanique argumentó que un salario mayor impulsaría la demanda interna, reactivaría la producción y reduciría importaciones.

Añadió que el 15 de enero, Día del Educador en Venezuela, acompañarán a docentes y otros trabajadores de la educación y con ello comenzarán jornadas de protestas para que desde el Gobierno atiendan sus necesidades.

Efecto Cocuyo - Periodismo que ilumina