Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

10.2.12

Voto zuliano / Antonio Márquez Morales - Periodista


Esta identidad regional que nos ha diferenciado del resto de nuestros compatriotas se debe manifestar en la forma en que sentimos la patria, como la vemos, como la compartimos con el central, el oriental, el andino, el llanero

La zulianidad, como afirmamos en artículo anterior, es todo el conjunto de tradiciones, costumbres, valores, idiosincrasia, todo ello expresado en el voseo maracucho; en las danzas, contradanzas, gaitas, como expresiones musicales autóctonas de nuestra región, en las poesías y narraciones vernáculas. Es la impronta dejada por nuestros personajes de los diferentes quehaceres de la sociedad. La personalidad abierta del hombre y de la mujer de esta tierra, configura un sentimiento arraigado en cada zuliano, además de la identidad cultural, emocional y espiritual.

Pues bien, esta identidad regional que nos ha diferenciado del resto de nuestros compatriotas se debe manifestar en la forma en que sentimos la patria, como la vemos, como la compartimos con el central, el oriental, el andino, el llanero.

La Venezuela que soñamos muchos zulianos es la República Federal, ampliamente descentralizada, en la cual el poder esté distribuido en todas las instancias, desde el núcleo local, sea parroquia o consejo comunal, pasando por los municipios, los estados y la nación.

Es aquella en la cual no haya enemigos políticos sino adversarios. Rechazamos contundentemente la tesis, desempolvada en nuestro Tribunal Supremo hace unos días por un joven magistrado, del jurista alemán Carl Schmitt, militante del partido nazi, partidario de la dictadura como forma de gobierno, mediante la cual "no se admite la idea de pluralismo, ya que sostiene que a la democracia le es propia la homogeneidad, por lo que la unanimidad es el carácter propio de esta democracia. Las diferencias serán entonces excluidas o eliminadas al interior de la unidad política". Es lo que el inefable Izarra llama la hegemonía.

El voto zuliano debe ser mayoritario para rechazar toda forma de atadura política o de perpetuarse en el poder.

Por ello dos cuestiones deben guiar nuestro voto:

1.- La no reelección. Uno de los grandes errores cometidos por la cuarta república fue permitir la reelección de Pérez y Caldera. Abrió la válvula. Cuando un individuo disfruta el poder y no lo usa a favor de sus conciudadanos, cae en la tentación de repetirse.

2.- Una amplia y definitiva descentralización. Un verdadero Estado federal descentralizado. Una restitución plena de las competencias de los estados y municipios.