¿Por qué Pablo Pérez?. / Jorge Sánchez Meleán - Economista

Como zulianos ya es hora de que 180 años después, otro hijo de esta tierra ocupe la Presidencia de la República

El país está a pocas horas de un acontecimiento sin precedentes en nuestra maltrecha democracia: las elecciones primarias de la oposición. Ante ello, el primer deber de todo demócrata, es votar con libertad y conciencia clara. El secreto de su voto está asegurado. El segundo deber, es votar por alguno de los cinco destacados venezolanos que están en la contienda. Cada uno ha puesto de manifiesto sus ideas y su perfil político y humano. A la persona escogida, le corresponderá enfrentar a quien personifica un régimen de neototalitarismo-militar que pretende mantener de por vida. Le corresponderá reconciliar al país, fortalecer la institucionalidad democrática, vigorizar al poder público, mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos y devolver al país la confianza y el respeto que merece ante el mundo. El gobierno de unidad nacional liderizado por el hombre que escogeremos el próximo domingo, tiene como tarea básica restaurar el modelo de Estado democrático, federal y descentralizado contemplado en la Constitución, burlado por el régimen actual. Tales retos, a nuestro juicio, debe adelantarlos un hombre que provenga de la provincia venezolana. Alguien que haya sentido en carne propia el flagelo del centralismo y la concentración del poder. Y en segundo lugar, un hombre que por su origen y características personales y sociales, se identifique plenamente con el pueblo venezolano. No me cabe la menor duda, de que quien reúne en mayor grado estas condiciones es Pablo Pérez Álvarez, abanderado de oposición apoyado por importantes partidos políticos y amplios sectores sociales de nuestro país. Es él quien mejor enfrentaría a la figura populista, ineficaz, excluyente y desgastada de quien pretende adueñarse del poder de por vida. Además, como zulianos, ya es hora de que 180 años después, otro hijo de esta tierra ocupe la Presidencia de la República, no por accidente como ocurrió con José Eusebio Gallegos en 1831, sino por elección universal el próximo 7 de octubre. Por todo ello, Pablo Pérez Álvarez merece y requiere el voto de todos los zulianos y venezolanos el 12 de febrero, como homenaje a la juventud venezolana. Solo así tendremos un futuro seguro. La Verdad.com