Una de las tantas grabaciones que difundió el chavismo, en el marco de las supuestas operaciones del régimen para incautar drogas, solo generó risas por lo inverosímil de la escena, no apta ni para una ficción de bajo presupuesto

El nerviosismo del régimen chavista los está llevando a hacer papelones, que podrían terminar siendo sus últimas tristes páginas, tras década y media de la mayor tragedia que ha vivido Venezuela, dado que Estados Unidos decidió lanzar el más grande operativo de su historia contra el narcotráfico, y Nicolás Maduro y Diosdado Cabello están en el medio. En respuesta, además de los pedidos desesperados a la comunidad internacional o los ridículos «alistamientos» de civiles a las milicias populares «defensivas», el chavismo se embarcó en la ridícula empresa de mostrarle al mundo su supuesto compromiso con el decomiso de drogas.
En este sentido, el régimen compartió videos e imágenes de distintos operativos antidroga, donde los oficiales de las fuerzas bolivarianas logran desbaratar supuestas organizaciones narcos, decomisando grandes cantidades de droga. ¿Qué quieren demostrar con esto? Que la dictadura no es una organización narcoterrorista –tal como la ha catalogado EEUU– sino que es un gobierno comprometido con la lucha contra el narcotráfico.
Aunque las parodias del chavismo han sido históricamente burdas, puede que el régimen se esté superando a sí mismo. Uno de los videos difundidos en las últimas horas de sus operativos antidroga es tan delirante, que ni siquiera calificaría como apto para una ficción de bajo presupuesto.
La escena es absolutamente desopilante. La unidad bolivariana de la «División contra las drogas» viene caminando por la costa, a metros del mar. La cámara los sigue. La música es épica. Allí van, en búsqueda de las irregularidades que puedan encontrar para mostrar que el «gobierno» de Nicolás Maduro tiene un fuerte compromiso en la lucha contra el narcotráfico.
De repente, de la misma manera que Charlton Heston encuentra la Estatua de la Libertad semienterrada en el sorpresivo final del Planeta de los simios, y en un escenario parecido, dos de los hombres de la unidad antidroga divisan un bulto negro a lo lejos y corren a buscarlo. ¿Por qué corren? No se sabe. No había nadie alrededor, pero había que ir trotando y mostrar el video incluso con mayor velocidad de lo que ofrecía la corrida de los hombres de la unidad gubernamental. La música épica de fondo corona una escena absurda que ningún director con una mínima dosis de dignidad hubiese aceptado para una producción propia.
Al abrir las bolsas, mientras se exhibe una flecha que señala el paquete encontrado que decía «contra las drogas», aparecen los paquetes que terminan poniéndole el moño a la producción audiovisual más burda que un régimen haya realizado hasta el momento en la historia. Dentro de las bolsas de residuo negras había pequeños paquetes que tenían una leyenda prolija, impresa en computadora, como si se tratara de un producto de supermercado. «Cannabis», decían los paquetitos, que además tenían un dibujo ilustrativo del producto: una hoja de marihuana.
En una operación de narcotráfico, en el caso que el productor deje un paquete para el receptor (sobre todo si se trata de un lugar descampado), el mismo debería pasar lo más desapercibido posible. Alguien deja algo y otro lo recoge. Ambas partes saben lo que hay dentro del paquete. Rotularlo con «marihuana» o «cocaína», además de adjuntarle un dibujo ilustrativo, es un delirio que no podría ser parte ni de una ficción de bajo presupuesto.
Evidentemente, los comunicadores del régimen consideraron que semejante pieza audiovisual podría hacer algún aporte a la hora de lavarle la cara a una dictadura que ya está formalmente imputada por los Estados Unidos y varios países del mundo como una «organización terrorista transnacional», en referencia al Cártel de los Soles que estaría dirigido por Maduro y Cabello, según lo ha denunciado la justicia estadounidense. Posteriormente se sumaron Ecuador, Paraguay y Argentina. Con esta puesta en escena, lo único que lograron fue que el mundo se descostille de risa con el insólito video, que no hace otra cosa que ratificar la naturaleza del chavismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario