Aquel hombre con el pelo plateado y la piel llena de surcos carecía de recuerdos cuando despertó aquella mañana, después del punzante dolor en el centro del cráneo, reviso su bolsillo y consiguió un papel con un nombre AlBERFIN que usaría por identificación, al salir a la calle algunos se sorprendían, otros murmuraban " este enloqueció, años conociéndolo, ahora cambio de nombre y desconoce a los conocidos"
-Epa, como estais, tiempo sin verte, y los tuyos.
- Bien , todo bien, era la repuesta ante tantas preguntas.
Tantos saludos y abrazos terminaron por aturdirme, mejor, regreso a casa me dije, pero ¿a que casa, donde? tome por la misma calle donde había salido, esperando tener respuesta a mis preguntas, atravesaba vías, de pronto salió la mano de una hermosa mujer que decía - ¡Epa! pa donde vais, el desayuno esta listo ¿ donde esta el Panorama? se acabo, fue la única respuesta .
-¡Que te pasa? cuatro décadas viviendo aquí, con la misma mujer, hijos y nietos y ahora parece que no me conoceis, claro que si, conteste mientras camina rumbo al sofá, el teléfono sono y ella hablo: A este,¿ como que lo agarro el Aleman? ¿ Cual alemán? murmure, mientras cerraba las pestañas.
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