Después de aproximadamente 7 años de haber cesado sus funciones como director general del Teatro Baralt y ante la pretensión del gobernador Omar Prieto de ocupar los espacios del teatro —desconociendo que la Universidad del Zulia es el ente tutelar y propietario—, el profesor Arnaldo Pirela Paredes rememora cuán valioso ha sido el trabajo de la universidad para mantener abierto uno de los más importantes centros culturales de la región. «La universidad ha hecho un gran esfuerzo para que ese espacio se mantenga. Eso tiene que reconocerse».
Su formación en el Teatro Estable de la Universidad del Zulia (Teluz) le permitió adentrarse en el mundo teatral y, desde el 2007 hasta el 2011, dirigir las riendas del Teatro Baralt. Arnaldo Pirela —licenciado en Letras y profesor universitario— es el primer actor de teatro en ocupar el cargo de director general del centro cultural que, desde el 1955, es tutelado por la Universidad del Zulia a través de la Fundación Teatro Baralt (Fundabaralt).
«La universidad es un ejemplo del mundo ciudadano y allí, pese a las ideologías políticas de turno, también ha habido una pluralidad para darle al Teatro Baralt esa posibilidad de ser abierto, de tener una apertura para las actividades diversas y para que, además, converjan las ideas. La universidad nunca ha intentado ni ha hecho una bandera política el desarrollo de sus actividades», manifiesta el profesor Pirela al recordar que el teatro mantiene sus puertas abiertas por el esfuerzo de la alma mater zuliana. «Si otra institución hubiese tenido ese espacio, lo hubiesen derrumbado».
A su juicio, hace falta una política de Estado que permita un funcionamiento estable de los centros culturales de la región. «La política cultural de apoyo por parte del Estado es inexistente», manifiesta Pirela, al afirmar que, salvo a algunos aportes puntuales, el Teatro Baralt no recibe por parte del Estado un presupuesto para la operatividad que garantice su mantenimiento. «La universidad ha tenido siempre esa tarea y la ha venido cumpliendo con bastante dificultad».
Pirela agrega que los eventos privados «son un mecanismo de autogestión» para poder tener una programación y en operatividad los espacios del teatro. «Se hace un esfuerzo para mantener una programación semanal en el Teatro Baralt. El trabajo es arduo».
Ante la pretensión del Ejecutivo regional de ocupar los espacios del Baralt para entregárselo a la Alcaldía de Maracaibo, el profesor Arnaldo Pirela expresa que las experiencias anteriores en las que el gobierno ha tomado las riendas de espacios culturales no han sido positivas. «Eso responde a un criterio que también debe revisarse porque, si el gobierno regional va a intervenir este espacio, muy lamentable sería que fuese para politizarlo», finaliza.
LUZ Agencia de Noticias
«La universidad es un ejemplo del mundo ciudadano y allí, pese a las ideologías políticas de turno, también ha habido una pluralidad para darle al Teatro Baralt esa posibilidad de ser abierto, de tener una apertura para las actividades diversas y para que, además, converjan las ideas. La universidad nunca ha intentado ni ha hecho una bandera política el desarrollo de sus actividades», manifiesta el profesor Pirela al recordar que el teatro mantiene sus puertas abiertas por el esfuerzo de la alma mater zuliana. «Si otra institución hubiese tenido ese espacio, lo hubiesen derrumbado».
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