Rechazaron la represión
Sancionaron a 15 funcionarios

La Unión Europea emitió una declaración este 10 de enero de 2025, en la que cuestionó la legitimidad de Nicolás Maduro, quien se juramentó la mañana de este viernes como presidente de Venezuela, pese a los señalamientos por no presentar las actas electorales de las elecciones del 28 de julio.

Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en nombre de la UE, expresó en el comunicado que «Maduro carece de la legitimidad de un presidente electo democráticamente».

En el texto difundido en la página web del Consejo de la UE, Kallas se solidarizó con el pueblo venezolano que participó en las elecciones del 28 de julio de 2024, donde, según copias de actas electorales obtenidas por la oposión, una mayoría significativa votó por el cambio democrático apoyando a Edmundo González Urrutia. Sin embargo, las autoridades venezolanas no han publicado las actas oficiales, lo que ha impedido la verificación de los resultados y su consideración como reflejo de la voluntad popular.

UE denuncia aumento de represión

La UE denunció que desde las elecciones, el gobierno de Venezuela ha intensificado la represión contra la oposición y la sociedad civil, deteniendo a más de 2,500 ciudadanos, incluyendo menores de edad. Aunque se ha reconocido la liberación de algunos, la UE insiste en que ninguna de estas personas debería haber sido detenida.

En respuesta a la situación, el Consejo Europeo decidió imponer sanciones a quince funcionarios acusados de socavar la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en el país. Estas medidas, según la declaración, no están dirigidas a perjudicar al pueblo o la economía de Venezuela, sino a impulsar una solución negociada y democrática. 

El documento señala que la revocación de estas sanciones dependerá de avances concretos en derechos humanos y Estado de Derecho, así como de pasos hacia un diálogo auténtico y una transición democrática.

El organismo europeo urgió a Venezuela a cumplir con sus obligaciones internacionales, como las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, y a garantizar los derechos humanos, incluyendo la libertad de reunión y expresión. 

La UE celebró el regreso de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Caracas, instando a una colaboración efectiva con este organismo y otros mecanismos internacionales.

La UE también reafirmó su compromiso de continuar apoyando a la población venezolana afectada por la crisis humanitaria, habiendo destinado el año anterior casi 75 millones de euros para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables.

Finalmente, el organismo europeo expresó su apoyo a quienes defienden valores democráticos en Venezuela y su intención de seguir trabajando con la sociedad venezolana y socios internacionales para fomentar el diálogo y una solución democrática a la crisis, bajo el liderazgo de los propios venezolanos.

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