Este martes, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos presentó una nueva actualización de su informe sobre los derechos humanos en Venezuela.
Países democráticos del mundo condenaron la expulsión de la misión de las Naciones Unidas de Caracas.
Luxemburgo, en nombre de Bélgica y Países Bajos, pidió la liberación de Rocío San Miguel y Javier Tarazona. También insistieron en la necesidad de que las partes en Venezuela cumplan cabalmente el Acuerdo de Barbados.
Entre tanto, Paraguay leyó un documento suscrito por Argentina. Canadá, Ecuador y Guatemala destacando la importancia de «respetar el derecho a la participación electoral para el ejercicio pleno de la democracia».
La Unión Europea manifestó su preocupación por las detenciones de defensores de derechos humanos y las «recientes sentencias que impiden a varios opositores a ejercer sus derechos políticos».
En su intervención, la alianza continental apoyó el despliegue de observadores internacionales en Venezuela «si reciben una invitación formal».
Por su parte, Estados Unidos condenó los abusos contra los activistas venezolanos y manifestó su más profundo respaldo a María Corina Machado como candidata a la presidencia.
En ese sentido, Chile rechazó «las restricciones y la la supresión de candidatos a las elecciones», al tiempo de saludar el diálogo entre el Gobierno y la Plataforma a través del Acuerdo de Barbados.
Argentina también coincidió con las críticas contra la inhabilitación de María Corina Machado y la detención de Rocío San Miguel.
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