| Leer mas aquí: http://www2.petroguia.com.ve/pub/?q=node/681 |
Fue bautizada así porque se cumplen 20 años desde que se realizó la Cumbre de la Tierra en esa ciudad brasileña, que impulsó la convención de la ONU sobre el cambio climático y el Protocolo de Kioto, que se fijó como objetivo la reducción de las emisiones de gases de carbono.
En esta nueva cita pretenden revisar los avances después de dos décadas, pero también se quiere impulsar la llamada economía verde, así como erradicar la pobreza y crear un marco institucional que permita un desarrollo sustentable.
El Gobierno venezolano acude a la conferencia cuestionando las propuestas que se plantean.
Los miembros de la delegación acusan al capitalismo de propiciar el calentamiento global del planeta, ocasionar daños al medio ambiente y elevar las emisiones de dióxido de carbono.
"Lo que se está negociando en Río+20 no es un acuerdo ambiental, de flora, fauna y pesca, y de manejos de recursos naturales, sino un convenio global que trate de buscar un reacomodo del modelo capitalista", dijo Claudia Salerno, viceministra de Relaciones Exteriores y negociadora por Venezuela para los temas de cambio climático. "Mediante el negocio verde lo que quieren es sacar su economía de la crisis monetaria en la que están", agregó.
Venezuela, no obstante, llega a la reunión de Río de Janeiro sin dar respuesta a la principal crítica que se le hace: la contaminación que genera por la actividad petrolera y el creciente consumo interno de hidrocarburos líquidos. A esto se añade la contaminación de cuencas fluviales y lacustres por derrames de crudo.
