Más descentralización / PABLO PÉREZ ÁLVAREZ

Voy a construir una relación mucho más cercana entre el Gobierno y el ciudadano

Asumo abiertamente la bandera de la descentralización, como herramienta de gobierno que hace al país más democrático, más eficiente, más justo. Como próximo Presidente de la República interpretaré la legítima aspiración de millones de venezolanos de provincia en cuanto a recuperar la institucionalidad democrática y la justicia arrebatadas bajo el actual régimen en el manejo de sus recursos económicos. 

Como gobernador sé cómo los recursos se hacen más productivos cuando alcaldes y gobernadores disponen de todo el reconocimiento y autoridad que les señala nuestra Constitución. La mayor bofetada que sufren los venezolanos de la provincia es el manejo inconstitucional y fraudulento en el cálculo perverso que hace el actual Gobierno del precio del barril de petróleo, sustrayéndoles inconstitucionalmente a estados y municipios recursos previstos por la Ley del Situado Constitucional. Eso cambiará de inmediato, frenando definitivamente el gasto dispendioso y personalista que viene ocurriendo, y que estimula la corrupción y hace imposible la inversión productiva y social que requieren las regiones. 

Nuestra estructura constitucional y legal permitirá que mi gobierno profundice la descentralización hacia gobernadores y alcaldes en educación, salud, seguridad, construcción y mantenimiento de obras. El desastre en que se encuentran nuestras autopistas y carreteras, urbanas y agrícolas, así como los miles de colegios y centros de salud, será revertido a favor del trabajador y su familia cuando gobernadores y alcaldes sean verdaderamente responsables de su mantenimiento, administración y vigilancia. 

Otro aspecto que impactará profundamente en la convivencia y la participación de todos por mejorar nuestras comunidades será el hecho de que por iniciativa propia promoveré ante la Asamblea Nacional la modificación de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que por cada bolívar que se consuma en una región un porcentaje se quede en el estado y municipio donde se produjo ese consumo. Así las regiones tendrían fondos necesarios para desarrollar sus propios planes y generar campos de trabajo, los contribuyentes sentirán que lo que gastan se queda en su terruño siendo más vigilantes sobre estos gastos y, finalmente, se generará una competencia sana entre regiones para atraer empresas, personas e instituciones. Voy a construir una relación mucho más cercana entre el Gobierno y el ciudadano. Definitivamente, a más y mejores esquemas de descentralización, más democracia...!  EL UNIVERSAL