Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

lunes, 6 de diciembre de 2010

¡La inflación, la inflación! El gran dolor de cabeza / MAXIM ROSS


UN FENÓMENO ECONÓMICO QUE SE HA CONVERTIDO EN UNA TRAGEDIA EN VENEZUELA

Por un lado deteriora el ingreso de los más pobres, por el otro crea un problema de inequidad social. El Gobierno no ha dicho qué nueva política diseñarán para reducirla, pues la actual no ha resultado 

El problema de la inflación se le ha convertido al Gobierno en un "dolor de cabeza" por cuanto no ha podido resolverlo hasta ahora, pero tampoco parece tener una solución apropiada para el próximo futuro, me refiero a 2011 y 2012. 

Como sabemos la inflación causa estragos en la economía y en la sociedad, principalmente porque hace el símil de un tractor que erosiona sin piedad el ingreso de las personas y, aunque muchos gobiernos no lo creen y se niegan a aceptarlo, es el " productor de pobreza" por excelencia. Impacta con mayor fuerza y profundidad a las personas que ganan menos y que, por supuesto lo destinan a la compra de bienes y servicios básicos, en particular los alimentos. 

También causa estragos terribles en la sociedad porque, si por un lado deteriora el ingreso de los más pobres, por el otro crea un problema de inequidad social que se agrava y motiva la clásica respuesta "populista", esto es los mecanismos regulatorios, de subsidios generalizados y de controles que terminan, con el tiempo, demostrando su ineficacia. Si su causalidad es equivocada el remedio será equivocado y, al no poder dominarla, se dan procesos incontrolables, tales como la hiperinflación que afectó a los países del Cono Sur (Brasil, Chile, Bolivia, etc.) que culminaron en graves estragos sociales y severas rupturas políticas e institucionales. Créase o no la inflación tiene mucho que ver con la democracia o que esta revierta en gobiernos dictatoriales o autoritarios. 

INFLACIÓN EN VENEZUELA En período de este Gobierno registramos una inflación promedio cerca de 21%, valor que quizás no resulte alarmante, pero que, como dijimos, erosiona todos los días los salarios, con el agravante de que ese promedio resulta de un aumento hasta ahora irreversible hasta alcanzar el borde del 30%, quiere decir que, en lugar de mostrar una tendencia a la baja está en ascenso. Desde un punto de vista político el Gobierno ha argumentado que su tasa promedio es menor que la de Gobiernos anteriores y es cierto, como se observa en el Gráfico siguiente, pero lo que no dice es que esos promedios los originaron saltos puntuales que luego fueron estabilizados y este es el asunto que nos interesa discutir en la última parte de estas notas. 

Los períodos 1989-93 y 1994-98 fueron los peores, pero también que la tasa de inflación fue menor en los todos los años anteriores. En el Gráfico que aportamos se comprueba que en el presente la inflación venezolana sigue siendo alta y creciente. 

LA POLÍTICA ANTIINFLACIONARIA QUE TIENE ÉXITO Recientemente leímos una declaración de algunas autoridades gubernamentales prometiendo (de nuevo) que ¡esta vez sí la inflación se reducirá...! (para el 2011), pero lo más interesante es que no han dicho que nueva política van a diseñar para reducirla, porque la que practican hasta hoy no les ha resultado. Luego se nos informó que una solución posible era "ampliar la cooperación" con el sector privado... en un país que vive una continua hostilidad gubernamental contra este. Nuestra propia experiencia nos dice que la inflación no se derrota con controles, regulaciones y expropiaciones, mucho menos creyendo que se trata de un fenómeno especulativo, todo lo contrario se agrava, pero, además, destroza los logros de oferta e inversiones que la podrían compensar. 

La experiencia latinoamericana, y la de casi todo el mundo, nos dicen que la inflación se combate, primero, entendiéndola como es, como un problema de orden fiscal y monetario que tiene que ser acompañado simultáneamente por un incremento sostenible de la productividad de la economía.

Tal Cual

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