Los marabinos eligen este domingo 5 de diciembre de 2010 al alcalde que administrará la ciudad durante el resto de la actual gestión. Expertos de la Universidad del Zulia y ciudadanos comunes exponen lo que le hace falta a la capital zuliana.
Maracaibo necesita asfaltado de calles y avenidas, buses, seguridad, recolección de basura y hospitales. Maracaibo necesita un buen gobierno. Maracaibo necesita la acción transformadora de sus habitantes. Maracaibo necesita entender que la ciudad no pertenece al alcalde o diputados. Maracaibo necesita de todos.
Los candidatos a la Alcaldía presentaron un plan de gobierno según el cual se buscan satisfacer algunas demandas de la sociedad; y, desde las facultades de Arquitectura y Diseño y Ciencias Económicas y Sociales, investigadores muestran el resultado de estudios relacionados con las necesidades de la urbe marabina.
Como problemas globales, el colectivo menciona la inseguridad, el desempleo y el déficit en el sistema de salud; sin embargo, los expertos de la Universidad consideran otros elementos básicos para conseguir avances en los demás campos. La cultura ciudadana, la apropiación de espacios y una adecuada administración pública pueden contarse entre los puntos focales en los cuales se deben aplicar cambios trascendentales.
Un buen gobierno
Sentada en la Dirección de la Escuela de Sociología, Morelba Brito se vale de un tono pedagógico para explicar que el principal requerimiento municipal es un buen gobierno, a partir del cual se van a producir los siguientes proyectos de desarrollo.
En otras palabras: “Hace falta un gobierno que utilice sus potencialidades organizativas, administrativas, institucionales y cognitivas para responder de manera pertinente y significativa a viejas y nuevas demandas, innovar en sus respuestas y devenir en agentes promotores del desarrollo local”.
Tendencia a la innovación. Brito explica que Maracaibo necesita una administración municipal capaz de recurrir a técnicas de gestión con mecanismos para la transmisión y recepción de información entre gobierno y ciudadanos; la concertación entre los agentes locales públicos y privados, el control social sobre los recursos públicos y la transparencia de los actos administrativos.
Estímulo a la participación ciudadana. “En este punto, en la ciudad se deben ejecutar planes concertados de mejoría de servicios con comunidades y organizaciones de la sociedad civil, las cuales generalmente se constituyen en áreas como vivienda, seguridad pública, salud, educación, urbanismo, ambiente y programas sociales. El gobierno está obligado a recibir propuestas de nuevos modelos de gestión y de mejoramiento de procesos.
Capacidad de respuesta. La investigadora explica que el próximo alcalde debe aprovechar los sistemas de información para adecuar la oferta pública de bienes y servicios a la demanda local y trabajar en función de las metas y objetivos establecidos dentro de la propuesta programática.
“El gobierno está obligado a organizar y administrar los recursos públicos de manera tal que mejore la calidad y pertinencia de bienes y servicios públicos, con un nivel de flexibilidad de las estructuras, procedimientos y normas”, dice.
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