Pataleos de ahogado / Alfredo Osorio

No puede calificarse sino como una actitud insensata, abusiva, antidemocrática y desconocedora del ordenamiento constitucional de la nación, e impropia de Un Presidente, los más recientes insultos y amenazas de Hugo Chávez de no enviar más recursos a las regiones que estén dominadas por Gobernadores y Alcaldes que no sean los de su partido.Pero qué casualidad que la intimidación la lanza en medio de la campaña electoral para las elecciones de Gobernadores, Alcaldes y Diputados a los Consejos Legislativos Regionales, las cuales de acuerdo a los más respetados sondeos de opinión pública que se han realizado hasta los momentos se constituirán en una nueva derrota para el jefe de la “Involución”, al quedar derrotados sus candidatos en las principales entidades regionales del país y en las dos terceras partes de las Alcaldías.No hay duda que Chávez , ante lo inexorable, lo inminente, que es su descalabro político, pretende causar miedo en los electores en la creencia que éstos van a morder el anzuelo que les está tirando en el sentido que sus estados quedarían sin recursos al no hacérselos llegar el amo y señor de toda esa comarca que para él es Venezuela.Y cómo el coco de él, el que se le aparece en todas sus pesadillas, es Manuel Rosales, no podía desaprovechar la oportunidad de lanzarle sus pedradas verbales como ya es su inveterada costumbre, pero con las cuales sólo logra acrecentar más aún el liderazgo que el líder zuliano tiene en toda la región gracias a sus ejecutorias en beneficio de toda la sociedad.En esta oportunidad no vamos a perder tiempo señalándole la inconstitucionalidad de esa amenaza porque Hugo Chávez sabe perfectamente que es una disposición constitucional el situado que a lo largo de todo ejercicio fiscal, el gobierno nacional debe hacerle llegar a todas las regiones, o sea, la parte del presupuesto que le corresponde a cada estado de acuerdo al volumen de población que tenga, sin tomar en cuenta los que les pertenecen por ingresos adicionales. No son más que pataleos de ahogado.Lo que no entiende Hugo Chávez es que este pueblo ya no come cuentos de camino, y conoce perfectamente que a este régimen sí hay que darle un golpe, pero ese golpe es democrático, es el de millones y millones de venezolanos acudiendo masivamente a los centros de votación este venidero 23 de noviembre para rechazar su nefasto gobierno y a sus títeres que no han sido capaces de ganar la confianza y el apoyo de sus gobernados y no les queda más remedio que apoyarse en las muletas del jefe del proceso.Vamos a reeditar el triunfo del dos de diciembre de 2007, pero esta vez será de manera más contundente para iniciar el proceso que finalmente, cuando llegue el momento, desalojar a esta facción comunista y fascista que ha asaltado el poder en Venezuela.