El domingo, Donald Trump pareció respaldar la desacreditada teoría conspirativa de que los líderes venezolanos controlan el software de votación electrónica a nivel mundial y causaron su derrota electoral de 2020 ante Joe Biden.
Por The Guardian
Funcionarios de la Casa Blanca han afirmado previamente que la política cada vez más belicosa de Trump hacia Venezuela se debe a la preocupación por la migración y el narcotráfico. Sin embargo, el nuevo comentario del presidente, realizado en Truth Social, insinúa que su hostilidad hacia Venezuela también podría basarse en una teoría descabellada e inverosímil que un juez declaró falsa en 2023.
Fox News pagó 787 millones de dólares en 2023 a Dominion Voting para resolver una demanda basada, en parte, en afirmaciones idénticas sobre el supuesto papel de Venezuela en las elecciones de 2020.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las declaraciones de Trump.
La publicación de Trump se produjo dos días después de que The Guardian informara que el Departamento de Justicia de Trump ha estado entrevistando extensamente a conspiradores que promueven la idea de que Venezuela controla las empresas de votación y cambia los votos a favor de los candidatos que favorece. El fiscal federal en Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, ha entrevistado repetidamente al exagente de la CIA Gary Berntsen y al expatriado venezolano Martín Rodil, quienes afirman tener pruebas del esquema. Ambos también han informado a un grupo de trabajo en Tampa. Berntsen y el autor Ralph Pezzullo también participaron como invitados en el podcast de la figura mediática de extrema derecha Lara Logan el viernes.
El domingo, Trump republicó el segmento del podcast de Logan y escribió:
“¡Debemos concentrar toda nuestra energía y poder en el FRAUDE ELECTORAL!”.
Trump no mencionó específicamente a Venezuela, pero el podcast fue una repetición de las acusaciones y se basó en un libro autoeditado titulado Elecciones Robadas, que relata la teoría.
La publicación se produjo en un momento en que Trump ha enviado amplios recursos militares, incluyendo un portaaviones de la Armada, a la región.
El lunes, el gobierno aumentó la presión, designando al llamado Cártel de los Soles, con sede en Venezuela, como Organización Terrorista Extranjera. En julio, el Departamento del Tesoro ya lo había designado como “terrorista global especialmente designado”.
Una acusación formal presentada en 2020 alegó que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabeza la supuesta organización.
“Quién sabe cómo es el proceso dentro de la Casa Blanca”, dijo David M. Rowe, profesor de ciencias políticas en Kenyon College, especializado en seguridad nacional. Si capta la atención de Trump, entiendo que es parte del proceso. Trump necesita encontrar una justificación para la guerra.
Rowe afirmó que las acusaciones de narcoterrorismo sobre Venezuela no han tenido eco en la base de Trump, que defiende el principio de «América Primero», y que se ha mostrado reticente a apoyar una intervención en el extranjero. «Como una especie de casus belli, una razón para la guerra, el narcoterrorismo parece extremadamente débil. Un ataque al sistema electoral estadounidense es más fuerte. Si puede argumentar ante el movimiento Maga que sí intervinieron en el sistema político estadounidense, es un argumento más sólido para la guerra», afirmó.
Berntsen, el exoficial de la CIA que promueve la teoría, fue preguntado el lunes por The Guardian sobre la aparente afirmación del presidente de su teoría, y respondió: «El presidente sabe que esto NO ES UNA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN; él conoce la verdad, las pruebas están en posesión del Departamento de Justicia».
Una figura de la oposición venezolana que apoya medidas enérgicas contra Maduro, pero que desestima las acusaciones electorales, declaró a The Guardian bajo condición de anonimato que quienes defienden la teoría de la conspiración intentan aprovecharse del acceso a la administración. «Creo que hay alguien dentro de la Casa Blanca a quien esta gente tiene acceso. Puede que estén exagerando esta basura, y hay gente que se niega a dejar de lado las tonterías de la conspiración electoral de 2020».
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