
La periodista Christiane Amanpour realizó una entrevista para CNN con Juan González, exdirector del Consejo Nacional de Seguridad para el hemisferio occidental en el gobierno de Joe Biden, sobre Venezuela. En ese espacio se le preguntó a él sobre la estrategia de Trump hacia el país caribeño, incluyendo los ataques perpetrados cerca de las costas venezolanas contra supuestas narcolanchas, catalogados como posibles ejecuciones extrajudiciales por organismos internacionales como la ONU.
Por El Espectador
Tras la publicación de ese contenido se dio a conocer una carta de la organización Human Rights Foundation que indica que el exasesor del exmandatario demócrata, que tiene origen colombiano, tendría conflictos de intereses a la hora de hablar acerca de Venezuela. La preocupación de la entidad tiene que ver con que el programa “amplifique la visión de un invitado que tiene intereses financieros directos con actores que buscan preservar el sistema autoritario venezolano”.
Específicamente, Human Rights Foundation argumentó que tiene razones para creer que González actualmente trabaja bajo la dirección o en estrecha coordinación con Hans Humes, presidente y director ejecutivo de Greylock Capital Management, que lidera un comité de acreedores involucrado en la reestructuración de aproximadamente 9.000 millones de dólares deuda soberana venezolana.
Video: @amanpour / CNN / X
“Si el señor González está trabajando como agente, consultor o representante de Humes o de Greylock Capital, su comentario público sobre Venezuela, incluido el de su programa, está condicionado por intereses financieros directamente atados a mantener elementos del régimen de Nicolás Maduro”, expresó Human Rights Foundation en la carta que escribió para Amanpour.
La misiva explica que la deuda soberana de Venezuela está estrechamente relacionada con dinámicas corruptas, de tráfico de influencias y de gobernanza criminal: “Venezuela es ampliamente reconocida como una de las naciones más corruptas del mundo, y gran parte de su deuda soberana se emitió o garantizó mediante procesos plagados de ilegalidades, saqueo y robo de bienes públicos”. Muchas personas, entre ellas Humes, “mantienen canales de comunicación directos con el régimen de Maduro en busca de condiciones de reestructuración favorables”.
Eso, de acuerdo con la organización, puede explicar por qué González “trabaja constantemente para desacreditar a la oposición venezolana, para retratar cualquier transición lejos de Maduro como un escenario de inmanejable caos y argumentar que el único camino a seguir es negociar con el propio régimen”.
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