Agentes chavistas han secuestrado este viernes a Aranza de los Ángeles Hernández Castillo (19 años), la hermana mayor de Samantha Hernández (16 años), desaparecida de forma ilegal hace 48 horas. Ambas son hermanas del teniente Christian Hernández Castillo, militar rebelde en el exilio, y sobrinas de Henry Castillo, también desaparecido desde hace 10 meses en uno de los casos más crueles de ‘sippenhaft’, las represalias contra las familias (sobre todo militares) adaptadas desde hace una década por el chavismo.
También en enero fue detenida en Caracas Maikelys Borges, esposa del teniente Hernández, cuando estaba embarazada de dos meses. Pese a sus problemas graves de salud, amplificados durante su detención, la joven acabó dando a luz en la cárcel, donde se mantiene en la actualidad junto a su recién nacido.
«Volvieron a ir a su casa de El Valle, en Caracas, encapuchados y sometieron con armas largas a todos en la residencia y se llevaron a la señorita Aranza golpeando a los familiares, que trataron de impedir que se la llevaran», desveló el teniente José Rodríguez Araña, compañero de armas de Hernández.
«Este patrón sistemático de secuestrar y judicializar a los familiares es un método nazi que la estructura criminal está multiplicando en Venezuela y que incluye abuelos, padres, hijos, sobrinos», denunció Tamara Suju, directora ejecutiva del Carla Institute, la primera que dio la voz de alarma tras la detención ilegal de la menor Samantha Hernández, sacada a la fuerza de la casa de sus abuelos en Caracas.
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