Este 27 de julio de 2025, desde tempranas horas de la mañana, Caracas se debatía entre dos rostros opuestos. En una nueva jornada electoral en Venezuela, mientras algunos centros de votación se mostraban casi solitarios, en puntos no tan lejanos algunas personas pasaban el día como un domingo normal.

En un recorrido desde las 7:00 de la mañana, realizado por el equipo de Efecto Cocuyo en varios municipios del Distrito Capital, esos contrastes se hicieron más patentes en el este de la ciudad, sobre todo en los municipios Baruta y Chacao.

Uno de esos lugares fue el Colegio Santo Tomás de Villanueva, en Las Mercedes, cuyos alrededores lucían casi vacíos, con apenas un par de agentes de la Policía de Baruta cerca de la entrada, mientras las calles cercanas bullían con una vida ajena a las urnas electorales.

El contraste era evidente: las puertas de las escuelas, adornadas con carteles del CNE y listas de votación ondeando al viento, parecían esperar en un silencio casi melancólico, mientras la ciudad seguía su ritmo habitual.

En la estación de servicio cercana, la gente llenaba los tanques de sus vehículos con gasolina, otros caminaban por la avenida principal de Las Mercedes, aparentemente rumbo a sus trabajos. Curiosamente, quizás por la «ley seca», la zona no se veía del todo como un domingo cualquiera, porque faltaban los trasnochados de los emblemáticos locales nocturnos que pululan por la zona

No tan alejado del sitio, ya entre Chuao y la avenida principal de El Cafetal, ciclistas, trotadores y personas paseando sus mascotas completaban el paisaje a las 10 de la mañana. Muy distinto a los centros de votación que en ese trayecto había, como el Colegio San Luis o la escuela Francisco Espejo, que lucían igualmente vacíos o con pocas personas informándose en los listados.

Lo mismo se veía en la avenida Vizcaya, donde la gente se entretenía en el parque cercano, a la par de que en los centros de colegios como El Placer, Henry Clay y hasta el Internacional había pocos votantes en sus puertas.

Ya en Minas de Baruta, el centro ubicado en el Registro Municipal recibía a varios electores, que sin pudor opinaban que eran del partido de gobierno y estaban dispuestos a cambiar de mando en el lugar, para por primera vez tener un alcalde chavista en ese municipio.

Chacao más activo

Los centros más concurridos del municipio Chacao, como la escuela municipal Andrés Bello o la Escuela Parroquial Corazón de Jesús, ubicados alrededor de la plaza Bolívar de la jurisdicción, fueron los que tuvieron «más vida».

«Es que no estamos defendiendo al alcalde actual, sino nuestro municipio», justificaba un ciudadano, que no quiso decir su nombre, pero que se mostró dispuesto a quedarse hasta el cierre de las mesas en ese sitio para «defender su voto» y evitar que pase algo que pudiera dar como ganadora a la opción del Psuv para esta Alcaldía.

Al igual que en la mayoría de los centros que se sondearon durante el recorrido, la población electoral evidenciaba ser mayor a los 50 años de edad, aun cuando este día también se realizaba una consulta juvenil promovida por el chavismo.

No obstante, centros electorales como el Liceo Deportivo Luis Navarro (otrora Gustavo Herrera), en la avenida Libertador, se mostró desde temprano sin concurrencia masiva, solo con algunos efectivos militares que descendían de vehículos para votar, en contraste con el centro comercial Sambil, a escasos metros de este punto, que como de costumbre recibió a su clientela desde el mediodía.

Libertador sin novedad

La bulliciosa y recién cumpleañera Caracas, en su municipio Libertador, no presentó un panorama muy distinto. Aunque los emblemáticos y masivos centros electorales no se vieron como en procesos anteriores, tampoco hubo masivas filas de votantes.

El Liceo Andrés Bello, el que más mesas y número de votantes tiene en la capital (más de 12.000 inscritos), tuvo un ritmo tranquilo este día. La visita de veedores invitados por el CNE o de algunos miembros de este poder del Estado es lo que hacía de momentos salir del letargo a la gran cantidad de militares y policías del Plan República que custodiaban el recinto.

Al igual que en todos los puntos de la capital, los adultos mayores que acudían a votar era lo más notable, así como lo enredada que estaba esta población para buscar sus datos en los listados, debido a lo pequeña de las letras y números de los papeles pegados por el CNE y a que no hubo manera de anteriormente consultar sus datos para saber la mesa que les tocaba.

La misma situación se palpó en El Paraíso, San Martín y Catia, donde en centros educativos populosos como el Pedagógico de Caracas, Liceo Caracas, Colegio San Agustín, Luis Ezpelosin, Miguel Antonio Caro y el Gustavo Hernández Machado ya hasta el mediodía era poca la participación.

Mientras, en el Parque del Oeste Alí Primera, cientos de personas se divertían con deportes, paseos y otras actividades.

Escuchado en las colas

Además de lo que se vio, fue mucho lo que se escuchó, sobre todo de personas que no se quisieron identificar ante la cámara de Efecto Cocuyo, unos por seguridad o miedo, otros porque «no declaramos a medios terroristas».

«Es que si no lo hago, mis jefes pueden tomar represalias. Me dijeron que tenía que votar y hacerme la foto frente al centro para ver si era verdad», dijo un joven, que precisó trabajar en una dependencia del Estado y que se hizo una «selfie» frente al liceo Miguel Antonio Caro.

«Yo quiero mucho y estoy con María Corina; pero yo no quiero chavistas en esta alcaldía», dijo una señora frente a la escuela Andrés Bello, de Chacao.

«La almiranta no lo ha hecho tan mal y hoy es un día para votar. Yo también voto en la consulta juvenil, aunque tengo 73 años, porque me dijeron que no hacía falta que fuera de entre 15 y 30 años, sino que podía cualquiera, y esos proyectos nos favorecen a todos», dijo la señora «Petra» frente al Pedagógico.