Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

sábado, 24 de agosto de 2024

La paradoja del “sueño americano” y el muro de Trump


A pocos meses de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los discursos del candidato republicano Donald Trump y la candidata demócrata, Kamala Harris, incluyen las cuestiones migratorias como tema principal. Entretanto, miles de mujeres, hombres y niños siguen transitando hacia el norte del continente americano en un éxodo sin fin, con muro o sin muro en medio...


Unos migrantes caminan del lado estadounidense del muro fronterizo con México en Jacumba Hot Springs, California, el 5 de junio de 2024 © Frederic J. Brown / AFP/Archivos

Mientras Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata para las presidenciales de noviembre, se esfuerza por mostrar una mano firme ante la migración, los republicanos insisten en continuar la construcción del muro de Donald Trump para detener el ingreso de migrantes irregulares.

La frontera de México y Estados Unidos es la más peligrosa del mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), pero también la más transitada. Solo en el año 2022, la agencia de la ONU registró la muerte o desaparición de 686 migrantes a lo largo de la ruta.

En medio del caldeado ambiente electoral, los estadounidenses discuten cuál sería la mejor manera de tratar la cuestión migratoria. Para algunos, más cercanos a los republicanos, se trata de una "invasión" que constata el fracaso de la Administración de Biden y por ello respaldan el muro de Trump. Para otros, la crisis se explica por el aumento de la inseguridad en Suramérica y en el resto del mundo y abogan por otro tipo de abordaje menos represivo, más humano.
Bill Wells es candidato republicano al Congreso y tiene a los migrantes irregulares en el centro de su discurso, entre naturista y xenófobo, asegurando que, por a la migración, los estadounidenses “sienten que les van a quitar su lengua y su cultura” y que “se perderá la esencia del país”.

En contraste, al sur de California, muy cerca de la frontera con México, a los migrantes no se les considera delincuentes, sino personas en apuros. Una pareja dedica parte de sus días a preparar alimentos para la llegada de migrantes que pueden provenir de diversos países como Siria, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, India y Angola.

Las personas que llegan a la frontera piden asilo político y las autoridades las llevan para interrogarlas. Algunas son expulsadas y los demás reciben una citación para comparecer ante un juez. El procedimiento puede durar hasta un año.

Estados Unidos es un país que a lo largo de los siglos se ha construido gracias a la migración proveniente de todo el mundo, pero en la actualidad ese intercambio ha llevado las sensibilidades al límite, despertando discursos de odio, xenofobia y desconfianza. Ante unos gobernantes sobrepasados ante el desafío, ¿qué tanto influirá la cuestión migratoria en las elecciones estadounidenses de noviembre?

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