Mail: hepema2006@gmail.com
Patria y vida y Libertad son las consignas que grita el pueblo cubano. La respuesta del presidente cubano es pedirle paciencia a un pueblo que lleva 62 años esperando que se cumplan los pronósticos de Fidel, que les prometió que Cuba alcanzaría el nivel de desarrollo similar al de EE. UU. También el Che les prometió un desarrollo industrial similar a EE. UU.
La crisis cubana ya es terminal y a Raúl ya no le quedan cartas para jugar. Hay que reconocer que Raúl lo ha intentado todo, así lo demuestran sus informes a los últimos congresos del Partido Comunista cubano, pero se encontró con el dilema que es típico de los regímenes totalitarios cuando una apertura económica trae aparejada una presión política que obliga a la represión, así como a los chinos les tocó enfrenar la rebelión de Tiananmen,
Castro debe haberse preguntado cómo podría abrir el puño económico y simultáneamente mantener cerrado el político. Así la confusión es tal que tal dualidad no funciona y termina creando una crisis que se convierte en terminal.
Científicos como Gutelman y Dumont se trasladaron a Cuba y se pusieron a la orden de Fidel para asesorarlo en la transformación de la agricultura para repetir la experiencia de México, cuyo estudio ha sido producido y dado lugar a análisis críticos debido a sus planteamientos novedosos y polémicos. Pero ya desde el inicio se observó que la personalidad de Fidel sería un estorbo.
Fidel lo sabía todo y estos científicos no estaban allí invitados como turistas. Se desencantaron rápidamente se dieron cuenta que Cuba estaba militarizada, dominada por un dictador brillante pero paranoico y arbitrario.
Desfilaban por La Habana los intelectuales más prestigiosos, encabezados por Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Borges, Cortázar, Neruda, Picasso, etc. Intelectuales que se fueron retirando cuando Fidel apoyó la invasión de Praga.
*Lea también: En la paila de Parolin, por Carolina Gómez-Ávila
Pero Fidel no solo espantaba a sus aliados sino que en su euforia prometía que Cuba a la vuelta de pocos años igualaría el desarrollo de EE. UU. El Che Guevara prometía una industrialización que resolvería el dilema que se le presentó a Stalin en esta materia. Como bien anota Carlos Franqui en su obra Cuba, la revolución. ¿Mito o realidad?: «Guevara rechazaba todas las normas económicas, no las originadas en el capitalismo sino, incluso, las practicadas en los países socialistas».
Lo cual terminó arruinándolo todo y dependiendo de un subsidio oneroso para el campo socialista. Hace 62 años que los dirigentes cubanos vienen prometiéndole el paraíso socialista al pueblo cubano y el resultado ha sido una sociedad arruinada, hambrienta, sometida por la represión.
Ahora ha despertado, y como le dijo una cubana a un periodista: «Tenemos mucha hambre y mucho miedo, pero nos comimos hasta el miedo y salimos a pedir comida y libertad». Maduro debe estar tomando notas por aquello de «cuando veas la barba de tu vecino arder…».
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
Ahora ha despertado, y como le dijo una cubana a un periodista: «Tenemos mucha hambre y mucho miedo, pero nos comimos hasta el miedo y salimos a pedir comida y libertad». Maduro debe estar tomando notas por aquello de «cuando veas la barba de tu vecino arder…».
ResponderBorrar