Estados Unidos solo tiene una ventana de cinco años para evitar que China logre uno de sus mayores objetivos en Asia: apoderarse de Taiwán. Así lo advierte el Comando Indo-Pacífico, la división estadounidense encargada de supervisar las operaciones militares en Asia.
La histórica disputa incluye a Estados Unidos por el apoyo logístico y militar que ha dado a Taiwán desde la década de los años 70. Aunque oficialmente Estados Unidos reconoce al régimen de Xi Jinping, existe una vía alterna que les ha permitido cultivar relaciones. De hecho, en diciembre pasado el entonces presidente Donald Trump firmó un paquete de ayuda y gastos valorado en 2,3 billones de dólares que también incluía al Tíbet apoyándolos por la pandemia de COVID-19.
El respaldo ha sido evidente y eso ha molestado a China. Sin embargo, la firmeza de Estados Unidos en sus relaciones con Taiwán podría estar menguando. Así lo expresó recientemente el almirante Philip Scott Davidson, comandante del Comando Indo-Pacífico de los Estados Unidos.
Davidson afirma que China ha modernizado sus fuerzas armadas más que cualquier otra nación del planeta a lo largo de este siglo y añade que el equilibrio militar en la región Indo-Pacífico se está volviendo «más desfavorable» para Estados Unidos y sus aliados.
«Y con este desequilibrio, estamos acumulando riesgos que pueden animar a China a actuar unilateralmente… antes de que nuestras fuerzas puedan dar una respuesta eficaz», dijo ante un foro virtual reseñado por Washington Examiner. China tendría entonces un objetivo trazado hasta 2026: superar su capacidad militar.
Este pronóstico no queda ahí. El almirante sugiere que Beijing podría optar por cambiar a la fuerza el status quo en la región. «China busca un nuevo orden mundial», completó.
Inversión militar millonaria
El mar de China Meridional es el lugar donde China y Estados Unidos han establecido bases y anclado portaviones en torno a este conflicto. No ha habido guerra, pero China ha construido enormes bases militares en islas artificiales para apoderarse de esas aguas.
A la par, Estados Unidos envió el portaaviones USS Theodore Roosevelt a esas aguas. La orden de Biden provocó que el Ejército Popular de Liberación chino enviara más de 11 aviones de guerra el pasado 23 de enero a sobrevolar la zona de defensa aérea de Taiwán, al día siguiente enviaron otro grupo de 15 aviones.
Se necesitan unos 27.300.000 dólares para que Estados Unidos disuada a China de sus intenciones, según una evaluación presentada por el almirante Philip Scott Davidson ante el Congreso. Según Washington Examiner la evaluación es exigida por la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2021, como parte de la Iniciativa de Disuasión del Pacífico, que ya ha asignado 6.800.000 dólares para este año fiscal.
Al monto se sumarían 1.600.000 dólares para el sistema Aegis Ashore de Lockheed Martin. Esto comprende un sistema de radares desarrollado por Estados Unidos para guiar misiles.
El objetivo de China no es menos que apoderarse de Taiwán. Xi Jinping es, oficialmente, presidente de la República Popular China; pero Tsai Ing-wen es presidente de la República de China (Taiwán). Ambos buscan ser el gobierno legítimo y eso ha llevado a la escalada de tensiones.
Por este motivo, el almirante asegura que la financiación para la defensa aérea y antimisiles de Guam es su prioridad. el pequeño territorito está ubicado en el Pacífico Occidental, no lejos de la zona del conflicto con China.
Por este motivo, el almirante asegura que la financiación para la defensa aérea y antimisiles de Guam es su prioridad. el pequeño territorito está ubicado en el Pacífico Occidental, no lejos de la zona del conflicto con China.
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