Con el mismo presidente en los próximos seis años y con una creciente crisis socioeconómica, los venezolanos pudieran sentir tristeza, miedo, incertidumbre, frustración, rabia y pérdida de esperanza que pudiera desatar la toma de decisiones apresuradas y desesperadas
El resultado de los comicios del día de ayer, domingo 20 de mayo, puede que no haya generado gran sorpresa para parte de los venezolanos. Muchos ya se esperaban que Nicolás Maduro iba a continuar como presidente. Sin embargo, esto no significa que parte de la población no sienta ansiedad o desesperación por la crisis socioeconómica de Venezuela, que probablemente continúe. Por el contrario, se hace indispensable buscar alternativas para evitar la depresión generalizada y para que los venezolanos no se sientan sumergidos sin esperanza ni optimismo ante un régimen que muchos califican como totalitario.
Verónica Torres, psicóloga clínico, explicó que cuando ocurre una derrota electoral es usual que se activen en las personas síntomas parecidos al duelo y al estrés traumático. De hecho, en algunos países se maneja el término síndrome de estrés traumático postelectoral, que se caracteriza por el sentimiento de tristeza, percepción de pérdida, miedo ante la incertidumbre y ante las amenazas del Gobierno hacia el ciudadano que se opone, frustración por los esfuerzos perdidos, rabia basada en ideas reales de injusticia e irrespeto y pérdida de la esperanza.
A su vez, Candy Herrera, psicopedagoga especializada en familia, señaló que el síndrome de estrés post traumático, ya sea por elecciones o por cualquier evento, no es más que un trastorno de ansiedad que se manifiesta por el recuerdo recurrente de una situación que ya sucedió y que ha generado el suficiente temor para no querer que se repita. Es un evento que se percibe como amenazante desde el punto de vista social o personal, en donde el individuo tiene insomnio, pesadillas o miedo a que vuelva a ocurrir con mayor intensidad.
Además, la doctora Herrera explicó que, para los venezolanos, los comicios se traducen en sensación de frustración porque para muchos significa volver a presenciar el mismo evento que, en situaciones anteriores, no ha generado los resultados esperados sino, por el contrario, resultados adversos.
“Para el venezolano en general, las elecciones deben traducirse en un cambio que no necesariamente debe ser de Gobierno, sino de las circunstancias amenazantes desde el punto de vista social”.
La psicóloga Torres añadió que la derrota electoral es una especie de proceso de duelo que tiene unas etapas específicas y que requiere de tiempo para su superación. Primero, los individuos deben afrontar el golpe para luego pasar a una fase de negación para, posteriormente, comenzar a sentir todas esas emociones características del síndrome postelectoral hasta lograr aceptar la situación en la que se encuentran inmersos.
“Cuando no se logra un objetivo vital es muy irrealista pensar cómo no me voy a deprimir o cómo no me voy a frustrar”.
Durante la aceptación, los individuos procesan los resultados electorales para comenzar a desarrollar la capacidad de evaluar alternativas para solucionar sus problemas. Igualmente, las personas logran entender que la desmoralización y desesperanza son particulares de los regímenes totalitarios lo que les permite concientizar que se deben hacer grandes esfuerzos para enfrentar y luchar en contra de la situación adversa.
“En los totalitarismos nunca hay ni habrá la posibilidad de ganar. Estos regímenes buscan la destrucción de la moral y dejan a los ciudadanos sin energía y sin recursos internos”.
La aceptación y la evaluación de las circunstancias dependerán del aprendizaje, la experiencia y la personalidad de cada individuo. Por esta razón, los venezolanos pueden vivir una misma situación pero cada uno la ve y la asume de una manera particular.
Asimismo, la doctora Torres señaló que, cuando inicialmente existe una derrota electoral, hay una sobreestimación de la duración de la tristeza y de los sentimientos anteriormente mencionados. Si bien las personas deben pasar por un período de duelo, el estado de ánimo vuelve a su normalidad cuando los individuos retoman sus rutinas.
“Las mamás tienen que seguir llevando a los niños al colegio, las personas tienen que seguir trabajando, produciendo y comiendo. Esto hace que, por sí solo, se logre una desvinculación en algún momento de estos resultados electorales que son derrota para unos y victoria para otros”.
Leer mas: http://elestimulo.com/blog/el-sindrome-de-estres-traumatico-postelectoral-existe-y-los-venezolanos-lo-estan-sufriendo/
Durante la aceptación, los individuos procesan los resultados electorales para comenzar a desarrollar la capacidad de evaluar alternativas para solucionar sus problemas. Igualmente, las personas logran entender que la desmoralización y desesperanza son particulares de los regímenes totalitarios lo que les permite concientizar que se deben hacer grandes esfuerzos para enfrentar y luchar en contra de la situación adversa.
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