También estáclaro que Cuba es un fiasco. Los altos niveles de salud y educación no justifican ni logran compensar la pobreza y el fracaso económico que mantuvo aesta isla viviendo a expensas de la Unión Soviéticaal principio y ahora de Venezuela. Ni hablar de la falta absoluta de todos los derechos humanos y de libertades. Lo ha dicho hastael propio Fidel en 2010: "El modelo económico cubano no nos sirve ni a nosotros mismos".
Quizás donde aún se hace más patéticala comparación es enlas dos Alemania, las dos Corea, los dos Vietnam. Hoy en día, Alemania Oriental es una especie de rémora para la exitosa hermana occidental, como también están resultando ser los últimos países excomunistas que se han incorporado a la Unión Europea. ¿Y qué decir de la paradójica comunista China, donde las cifras de multimillonarios capitalistas privados crecen adiario?
Y qué mejor ejemplo de desacierto que esta falsa revolución bolivarianaque ha destruido laeconomía y el aparato productivo, provocando el desarraigo de las familias y la emigración de jóvenes profesionales, ladevaluación de la moneda, la inflación y el desabastecimiento. Y lo que faltaba, no poder salir del país.
Se supone que el proceso es para defender a los pobres y, sin embargo, la pobreza en Venezuela alcanzó en el 2014 al 48,4 por ciento de los hogares. Solo 8,4 por ciento de los que viven en pobreza extrema se beneficiade alguna misión social. El resto se reparte entre los chavistas enchufados, para comprar a precios subsidiados desde un pollo hasta una casa. De eso se trata precisamente, incrementa los niveles de pobreza tan alto como sea posible, la gente pobre es más fácil de controlar y no va a luchar si se le está proveyendo lo mínimo para que sobreviva en la miseria. Que oiga quien tiene oídos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario