Leocenis García: Por primera vez, siento que puedo perder la vida en una lucha.

Por primera vez, siento que puedo perder la vida en una lucha. Sin duda, en Venezuela hoy no sabemos quién manda.

He decidido, después de pensarlo bien, iniciar una huelga de hambre indefinida en protesta al abuso de poder cometido por Pedro Maldonado funcionario de Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones), y su jefe directo el abogado Raúl Gorrín (testaferro del teniente Alejandro Andrade), cuando obligaron a las cableras a sacar la señal de Atel Televisión, sin ningún procedimiento legal. Solo por el miedo.

Como saben no soy dueño de Atel Televisión, porque el gobierno lo sacó del aire cuando intentamos comprarlo, para convertirlo en un canal de noticias independiente. Sin embargo, no puedo quedarme de brazos cruzados, viendo como un espectador, el hecho de que decenas de personas se queden sin empleo, y el actual dueño de Atel se le provoque un daño en su único patrimonio.

Lo hago también por el derecho a informar libremente, sin coacción. Lo hago por la libre empresa, en fin, por los valores que a lo largo de mis 33 años he llevado en el alma.

Son momentos difíciles, para la libertad de expresión en Venezuela. El despido de colegas periodistas de su puestos de trabajo, la censura a sus opiniones, así como la compra de medios de comunicación con dinero producto de la corrupción, hablan de los anti valores que hoy pretenden sembrar en nuestra nación.

Sin duda esta es una lucha, como un salto al vacío, pero no se pueden detener los sueños, ni los ideales, ni el espíritu rebelde. He prohibido la asistencia médica, aún en estado crítico, es mi voluntad, respétenla. Para ello invoco el Tratado de Malta, que nadie puede violar porque estaríamos ante una violación de Derechos Humanos.

Sólo levantaré la huelga, si se devuelve a sus trabajadores y su propietario la señal de Atel Televisión. Que Dios hacedor de todas las cosas, la Virgen su madre, y San Miguel Arcángel nos cuiden.