El primer ministro de Curazao, Gilmar Pisas, aseguró que la nación caribeña no participó en la operación que permitió a María Corina Machado salir de Venezuela para poder llegar a Oslo, Noruega, con el fin de poder recibir el Premio Nobel de la Paz.
Según Curazao 101.1 FM, Pisas reconoció que su gabinete también tiene varias interrogantes, mientras ninguna autoridad ha dado detalles de cómo sucedió todo.
Pisas indicó que acudió al Consulado de EE. UU. en Curazao para preguntar con exactitud lo que ocurrió y si se usó a la isla como escala. Comentó que solo se anunció que todas las preguntas se debían remitir al consulado, sin más explicaciones, lo que consideró inaceptable.
«Si Curazao realmente ha sido utilizada como trampolín para sacar a la señora Machado de Venezuela, entonces necesitamos aclarar eso. El gobierno de Curazao no ha sido informado de nada», apuntó.
Según Pisas, los contactos con las autoridades holandesas aún no han dado información precisa. A su vez, señaló que, incluso, las autoridades venezolanas continúan investigando si Machado salió en barco, helicóptero o de otro modo.
Pisas insiste en una rápida aclaración por parte de Estados Unidos y los Países Bajos. Afirmó que Curazao «tiene derecho a información completa», especialmente ahora que la isla está asociada en el hecho.
Versión extraoficial
El jueves, Bryan Stern, un veterano de guerra de EE. UU. y líder del grupo privado de rescate Grey Bull, se atribuyó la operación que sacó por mar a María Corina Machado de Venezuela, al tiempo que reveló que le recomendó no volver a Venezuela y aseguró que no fue contratado por el presidente Donald Trump.
Stern señaló al canal CBS que se encontró con Machado en altamar. Luego, logró llevarla a un punto secreto en el Caribe, donde tomó el avión rumbo a Oslo.
«Fue peligroso. Fue aterrador. Las condiciones del mar eran ideales para nosotros, pero no eran aguas en las que uno quiera estar, mientras más altas son las olas, más difícil es para el radar ver. Así funciona», describió.
En ese sentido, admitió que «nadie disfrutó ese trayecto, especialmente María (Corina Machado)».
Previamente, The Wall Street Journal reveló que se usó a Curazao como trampolín para poder llegar a Oslo. Sin embargo, Stern negó que haya sido así; pero también evitó dar detalles de la fase terrestre. Esto se debe a que «aún tenemos trabajo en Venezuela y no queremos poner en riesgo a las personas, fuentes o métodos involucrados».
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