El experto hizo hincapié en que actualmente Venezuela está exportando 200 mil barriles de los 350 mil barriles días que consume el parque automotor venezolano. Señaló que no solo se está importando gasolina sino también el GLP que es el gas de bombona, diesel automotor, lubricantes y otros derivados del petróleo.
“El problema tiene que ver con los pagos directos que debe hacer el gobierno de Venezuela a las empresas norteamericanas que envían el combustible y derivados y las sanciones que impiden a algunas de estas compañías puedan tener relaciones directas con Pdvsa y el gobierno de Venezuela. Por eso se encuentran en las costas venezolanas barcos varados no solo con gasolina sino con el GLP para el gas de bombona que no ha podido ser desembarcado hasta que no se haga el pago correspondiente”.
El experto señala que paralelo a la situación de pago por importación de combustible ante la inoperatividad de las refinerías venezolanas, existe igualmente un problema de corte sindico-patronal con los trabajadores que distribuyen el combustible desde Bajo Grande y San Lorenzo para el occidente del país, que debe ser solventado lo antes posible, para distribuir el combustible una vez sea desembarcado en Bajo Grande.
Desde hace 2 años el parque refinador del país opera a menos del 30 % de su capacidad, pero la situación se intensificó este año debido a que la carga de crudo a procesar es cada vez menor y por los evidentes problemas de funcionamiento en la mayoría de las plantas de refinación del país.
Desde hace una semana los zulianos realizan colas de hasta 6 horas para lograr surtir de combustible su vehículo debido a que el sistema de refinación se encuentra colapsado y los barcos con el despacho se encuentran varados en las costas venezolanas a la espera que puedan levantarse las trabas financieras como consecuencia de las limitaciones impuestas al gobierno venezolano, a fin que puedan ser desembarcados los suministros de gasolina que el país viene importando desde hace más de 2 años.
Quintero señaló que a pesar de las molestias causadas a los zulianos, llaneros y tachirenses, espera que el gobierno venezolano pueda normalizar la situación en el occidente del país, ya que el resto de las ciudades no sufren del percance que existe en la zona fronteriza con Colombia por el suministro de gasolina.
Lo que deja claro la situación es que la gasolina que consumen los venezolanos ya no se produce en el país. Tampoco la que se llevan los contrabandistas hacia Colombia por Maicao o Cúcuta.
“La gasolina que se consume en Venezuela es importada, se paga en dólares pero una vez en Venezuela vale centavos. Se desconoce si las sanciones impuestas permitirán pagarla para el desembarco. Hay que hacer alusión que la gasolina que sale con el contrabando de extracción es el que estamos importando, lo que viene desangrando cada vez más la economía del país”, acotó el experto petrolero.
Datos inflamables
1.- Impotación de gasolina de EEUU es de 10 mil millones de dólares al año, que no son recuperables.
2.- El parque automotor venezolano consume 350 mil litros de gasolina por día.
3.- Una vez en Venezuela la gasolina pierde todo su valor al establecerse a 095 centavos de bolívar por litro, lo que es considerado un absurdo ante la crisis que afecta a los venezolanos.
4.- Parte de esta gasolina importada de EEUU sale como contrabando de extracción hacia la frontera.
5.- Chávez prometió respetar los acuerdos de la apertura petrolera en la primera parte de su gobierno, pero a partir de 2003 muchos de ellos fueron estatizados y la producción en los campos fue bajando por la falta de mantenimiento e inversión.
Dámaso Jiménez
http://biendateao.com/
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