Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

martes, 27 de septiembre de 2016

Ángel Oropeza: Hay que pasarles por encima a punta de gente

Ángel Oropeza es psicólogo y Doctor en Ciencias Políticas, Profesor Titular de la Universidad Simón Bolívar y Universidad Católica Andrés Bello. "Esta gente está convencida de que no tiene vuelta, que no tiene escapatoria, se agarran del poder con los dientes y lo que hicieron las rectoras del CNE es cumplir con un mandato del Gobierno, es violar la Constitución para aferrarse al poder".

–¿Cuál es la foto del país en este momento?

–Es complicada porque en todas las encuestas más del 80% del país quiere un cambio, aunque no todo el mundo pide el mismo modo de cambio, pero el hecho fáctico es que tienes 8 de cada 10 venezolanos pidiendo cambio. Súmale que más del 90 % ven al país muy mal lo cual explica a su vez que quieran cambio.

Tienes un Gobierno que tiene todavía fortaleza en lo institucional porque controla 4 de los 5 poderes del Estado, tiene fortaleza económica, fortaleza mediática, capacidad de represión porque controla parte de la Fuerza Armada, la Policía Nacional Bolivariana, pero su gran debilidad es que no tiene gente, un Gobierno que no gana ahorita ninguna elección, entonces cómo hace para gobernar un Gobierno que no tiene pueblo. Esa es parte de la foto que estamos teniendo hoy.

–Básicamente ¿Qué caracteriza a una democracia?

–En una democracia el concepto más primitivo, el más básico, el más elemental es que haya elecciones, sin embargo, la democracia hoy en día no se limita a esto, los conceptos modernos de democracia dicen que no basta con que haya elecciones sino que además haya una especie de contrapeso entre los gobernantes y los gobernados, de modo que los gobernados tengan el suficiente poder para evitar que el gobernante se vaya de bruces y haga lo que le dé la gana. Pero la condición sine qua non sin la cual no puede haber democracia es que haya elecciones y lo que están haciendo estas señoras del CNE, por orden del Gobierno, es eliminar la posibilidad de que haya elecciones, no es que estén eliminando la posibilidad del revocatorio es que están diciendo: aquí no hay elecciones ni para el revocatorio ni para gobernadores y el argumento que utilizan lo pueden usar mañana para decir que no hay elecciones presidenciales.

–¿Cómo se reacciona ante eso?

–No lo sé, lo cierto es que esta es la última línea, la línea final si la traspasas ahora sí puedes decir perfectamente que este es un Gobierno, desde el punto de vista democrático, perfectamente ilegítimo.

–¿Cuáles son las opciones que se tienen ante la decisión del CNE en cuanto al Referéndum Revocatorio?

–Hay una cantidad de opciones. La MUD está discutiendo, pero creo que hay sólo dos opciones: una es desconocer esto porque pusieron la cosa de manera tan difícil que es casi matemáticamente imposible cumplirla. Lo que el Gobierno está jugando es a que la MUD acepte y si acepta las posibilidades de que no logre el 20%, no porque no tenga gente, sino porque no puede entrar es altísima y si ya aceptaste no puedes reclamar. Queda la acción y es decir que no se acepta y como eliminaste las elecciones ahora la lucha política no es por el Revocatorio, la lucha es porque haya elecciones en Venezuela y la presión sea para restituir el sistema democrático, hacer toda la presión internacional, ante la Fuerza Armada, ante la colectividad, ante los medios, pero diciendo que no acepto estas condiciones. La otra opción es aceptarla y tratar de convertir esos días, finales de octubre, en una toma de Venezuela y se revienten las calles para ejercer presión, pero si al final de los tres días no logras el 20% en un estado y llegas al 19%, no vale. Como si Maduro hubiera sido electo en todos los estados, cosa que no fue. Son criterios antidemocráticos, dictatoriales e ilegítimos desde todo punto de vista.

–¿El Gobierno se ha dado cuenta de que la MUD no es el país?

–El Gobierno está jugando muy duro y sucio, pero no está jugando con la MUD, está jugando con la paz del país y esto no es un cliché.

La conflictividad social que ha ido en aumento, estamos hablando de 22 protestas diarias en el país. Los únicos dos momentos en que han disminuido fue antes del 6 de diciembre, por la cercanía de las elecciones y cuando el firmazo de abril. La gente cuando percibe que en el horizonte hay una valvulita electoral, la conflictividad desciende. La MUD es la cabeza de un país descontento, el partido político más grande es el país de los descontentos. Tienen una vocería, una dirección política que es la MUD, pero  la MUD puede decir una cosa y el país pudiera decir otra.

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