Cuando murió mi amigo Jaime mi opinión fue de que " le habían aligerado la muerte", Jaime entrado en años pero siempre bien vestido tenia administrada su vida , pasaba las horas entre ser util a su esposa enferma buscándole medicinas y llevando cual hormiga el alimento diario y el resto del ingreso producto de la jubilación después de años en aquel Ministerio donde empleaba la navaja de bolsillo para abrir los bultos que cruzaban la frontera ,los utilizaba para hacer el cuadrito del fin de semana , después de la muerte de la compañera de vida entro en el mutis de los que quedan solos ( no había tenido hijos), cuando parecía superarlo surgio el dolor en la espalda que Jaime acostumbrado a ellos por el correr del tiempo lo soportaba , pero… un dia , dejo de hacer el cuadrito , al buscarlo había sido trasladado de su entorno por motivos de "poderlo atender" , al poco tiempo , rodeado con sus recuerdos, lejos de donde había vivido por mucho tiempo ,la soledad lo mato.
Hoy, cuando la soledad comienza a rodear mi entorno al alegarme de mis nietos, recuerdo a mi amigo y comienzo a sentir la cercanía del fin.
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