Acudieron a varios templos, quieren que el Clero se preste como mediador para lograr liberaciones. Los jóvenes están alertas por las "torturas" a Gerardo Guerrero, y aseguran que el Gobierno busca amedrentarlos.
El movimiento estudiantil pide a la Iglesia Católica que se pronuncie e interceda a favor de los estudiantes presos y torturados por protestar.
Desde tempranas horas de la mañana de este domingo, jóvenes acudieron a diversos templos de esa religión en Caracas para hacer tales exigencias. Según una nota de prensa, Anthony Romero, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), estuvo en la iglesia de Chiquinquirá en La Florida, allí rechazó la tortura a jóvenes detenidos en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y pidió a las autoridades velar por la vida de los estudiantes.
"Rechazamos la tortura hacia el compañero Gerardo Carrero, el Gobierno pretende callarnos a través de mecanismos violentos, hoy más que nunca seguiremos luchando por una Venezuela de justicia", expresó.
Fabiana Garantón, también estudiante de la UCV, enfatizó que "la Iglesia tiene la obligación moral e histórica de pronunciarse porque es la voz de los silenciados". Y la dirigente estudiantil Lustay Franco dijo en la iglesia Don Bosco de Altamira que lucharán hasta que todos los detenidos salgan en libertad plena y se puedan reencontrar con sus familiares.
El joven Jorge Márquez, desde la iglesia Nuestra Señora de la Guadalupe en Manzanares, manifestó que el Clero históricamente ha asumido un rol de mediador, y espera que se dirija al gobierno de Nicolás Maduro para lograr la liberación de los presos, luego de más de tres meses detenidos.
AISLAMIENTO El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) acudió el sábado al Helicoide, sede del Sebin en Caracas, para asistir a los jóvenes presos, pero los efectivos de ese cuerpo impidieron que se realizara libremente la visita.
El coordinador de Provea, Marino Alvarado, denunció que el director del Sebin, Gustavo González, no respetó el acuerdo alcanzado que permitía al grupo constatar el estado físico de los jóvenes detenidos en el centro de reclusión.
Solamente fue posible ver a Sairam Rivas, presidenta del Centro de Estudiantes de Trabajo Social de la UCV, quien se encuentra presa desde mayo por participar en los "campamentos por la libertad".
La organización enviará hoy un comunicado en forma de protesta por la actuación de Gustavo González.
Provea reiteró que el Estado venezolano debe adoptar medidas para generar un entorno seguro y propicio, donde las organizaciones y activistas de derechos humanos puedan ejercer sus funciones sin obstáculos ni impedimentos.
Aclara que "obstaculizar el trabajo de las ONG e impedir su contacto con personas detenidas, contraviene los estándares en materia de prevención de tortura y da oportunidad a que se violen los derechos humanos. Provea insistirá hasta que se cumplan los acuerdos y se levanten las restricciones impuestas a los detenidos".
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