Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Lo Que Dejó la Tragedia



Cuando el humo comience a dispersarse y la desolación por las trágicas pérdidas humanas inicie el doloroso proceso de convertirse en resignación, se podrá hablar con más claridad de los impactos económicos, sociales, ambientales e, incluso, políticos de la tragedia ocurrida en la Refinería de Amuay.

Por ahora, lo que se puede atisbar es poco e impreciso. Todavía no hay estimaciones sobre el valor de las pérdidas materiales, pero "a vuelo de pájaro" se habla de "muchos millones de dólares".

Amuay forma parte de uno de los complejos refinadores de crudo más grandes del mundo y la instalación tiene una capacidad de procesamiento de 650.000 barriles por día. El Complejo Refinador de Paraguaná (CRP) es, de hecho, donde se concentra más de 70% de la capacidad de refinación en el país.

Es evidente que lo fundamental es explicar qué pasó para que 48 venezolanos perdieran la vida en un accidente industrial sobre cuya ocurrencia sobraban las advertencias.

Ciertamente, no es momento para hacer juicios apresurados, pero esto no fue un terremoto o un "tsunami", eventos imposibles siquiera de predecir y mucho menos controlar.

En la Memoria y Cuenta de PDVSA 2011 se reconoce expresamente que no se cumplió el cronograma de paradas de mantenimiento, algo grave en instalaciones de alto riesgo.

Sin embargo, lo primordial es solidarizarse con los compatriotas que perdieron familiares y bienes. Ellos deben ser la prioridad.

Fuente: Alta Gerencia