"¡Los trabajadores debemos gobernar!" es el lema de este sindicalista que se propone el "aumento general de los salarios y un salario mínimo igual a la canasta básica". Así como equiparar la renta de los trabajadores con la inflación cada tres meses y la jornada de 36 horas.
Su propuesta también busca "parar el saqueo" perpetrado por las transnacionales petroleras "propietarias de hasta un 40% de las empresas mixtas petroleras y gasíferas" a través de la nacionalización del 100% del sector.
Y promete multiplicar los recursos destinados a salud y educación, al tiempo que una reforma agraria que incluya la liquidación del latifundio y la puesta en marcha de la agroindustria estatalizada.
"Es la hora de quienes creemos en que es posible construir una sociedad justa y democrática, sin explotadores ni explotados, sin miseria, sin guerras al servicio del saqueo imperialista, sin depredación irracional de los recursos naturales, un orden internacional socialista", reza su programa de gobierno.
En el documento plantea "un programa de los trabajadores y el pueblo, para que la crisis la paguen quienes la generaron: los empresarios, los banqueros, los burócratas corruptos, las transnacionales saqueadoras, los latifundistas parasitarios e improductivos".
