¡Ay! Si yo me pareciese al que se reunía con Maria Teresa Castillo y nunca hubiese traicionado a quienes hicieron posible que ganara en el noventa y ocho. Saliera de nuevo montado en aquel Tráiler donde me tocó atravesar el desierto y buscaría al viejo Miquilena pá que me ayudara a encantar otra vez al PPT, Podemos, MAS, Causa R, Bandera Roja, Gente Emergente, Vanguardia Popular; y junto al PCV, por fin lograría armar el Gran Polo Patriótico, y así embestir en contra del que ahora le están abriendo las puertas, casa por casa, recibiendo apoyos y ofreciendo un viaje hacia el futuro, en su autobús del progreso.
¡A mundo! Si yo fuese como el que hace 13 años prometió acabar con la delincuencia. Y si tan sólo la hubiese disminuido como lo hicieron en Brasil, Colombia y la mayoría de los países del continente. Y si mi país además no fuese bombardeado por la canalla mediática, que exagera por la muerte de la hija del Cónsul de Chile, del joven Manager de esos Caramelos de Cianuro y por los 123.091 homicidios en estos años de mi gobierno, mientras mis diputados condenan la "violencia" de Richard Mardo y del joven Lorent Saleh.
Dígame si como buen llanero, me hubiese engrandecido del tamaño del compromiso que había adquirido con los venezolanos, y de verdad les hubiese cumplido con erradicar la corrupción, heredada de los gobiernos adecos y copeyanos. Quien sabe si con un mínimo de control "revolucionario" hubiese evitado que Antonini Wilson, no fuese agarrado con las manos en la masa, allá en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires. Y si a Walid Makled no le hubiese vendido nuestra Aeropostal, para que dejara de ser orgullo nacional y se convirtiera en agencia aérea del narcotráfico internacional.
Quizás, quizás si yo hubiese sido como el que lejos de salir a hablar de derrotas de mierdas, con entereza y talante democrático, hoy cumpliera al pie de la letra todo nuestro ordenamiento constitucional y no me hubiese empeñado en imponer bajo el amparo de una mayoría parlamentaria, todo este Estado Comunal paralelo, confiscador y violatorio de derechos humanos. Tal vez no hubiese tenido la necesidad de provocar los niveles espantosos de importación de comida y mucho menos que se pudriesen más de 200.000 toneladas de alimentos. Así como tampoco hubiese provocado la ruina del sector productivo nacional y eso si, el desarrollo de las burguesías latinoamericanas.
¡Ay! Si yo fuese todavía como aquel que juró a la pata del Samán de Guere y no tuviese preso a mi hermano del alma, al mismo que me sacó de la Orchila y me hizo de nuevo presidente. Quizás no hubiese tenido que venir a Cuba a rogarle al Papa como un Florentino arrepentido, por este gobierno metastasico y por mi misma enfermedad, con estas letanías que aquí les va aunque ya nadie me las crea: ¡Sácame de aquí con Dios, Virgen de la Soledá, Virgen del Carmen bendita, sagrada Virgen del Real, tierna Virgen del Socorro, dulce Virgen de la Paz, Virgen de la Coromoto, Virgen de Chiquinquirá, piadosa Virgen del Valle, santa Virgen del Pilar, Fiel Madre de los Dolores dáme el fulgor que tú das. ¡San Miguel! dame tu escudo, tu rejón y tu puñal, Niño de Atocha bendito, Santísima Trinidá!
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