Desde este blog, compartiremos los temas mas importantes, en esta era globalizada.
Republica del Zulia
Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.
25.1.12
LA LECCION DEL 23 DE ENERO / Jesus Barboza
El 23 de Enero de 1958 amaneció agitado, desde horas de la madrugada Albertfin escuchaba el paso de automóviles a alta velocidad y voces, al comienzo en forma de susurro después gritos y cantos, corrió a reunirse con su familia y juntos, entre abrían la ventana a observar que pasaba en la calle, el radio del vecino se escuchaba lejano de pronto surgió la voz del locutor “ el dictador ha huido en la vaca sagrada”. Albertfin, adolescente e ignorante de la política, le parecía un hecho mas, pero, al mirar la cuadra del frente, al lado del Maxims, y ver hombres armados correteando el techo de tejas y buscando por las ventanas, cambio de parecer “ allí, vive la amante del jefe de la Seguridad Nacional” dijo en voz baja la tía.
El sol comenzaba a asomarse, todos despiertos esperando noticias, la radio estaba callada y el teléfono no sonaba, Albertfin no soporto el encierro y las dudas, tomo la ropa y salió a la calle mientras la madre y tias rezaban porque nada le sucediera. La calle esta semi –desierta, en algunas esquinas varios hombres hablaban y otros preguntaban ¿ que estará pasando? - que en en Caracas tumbaron a Perez Jimenez – contesto otro -vamos a la plaza Bolivar- desde la calle Falcon hasta la plaza BARALT habían mas de 20 cuadras, pero la multitud , entre ellos Albertfin llego en pocos minutos, en la Plaza Bolivar, jóvenes y viejos improvisaban discursos mientras gritaban ¡ Vamos a la cárcel a soltar los presos políticos! la multitud tomo la ruta hacia el final de Bella Vista donde estaba la carcel pero Albertfin prefirio quedarse en la Plaza escuchando las arengas ¡ abajo , la dictadura, viva la libertad! Cuando pasaba frente al almacen R.J.VILLASMIL” una voz grito ¡ quemen esa tienda, son del régimen!, una inmensa piedra rompió el vidrio y saltaron a adentrarse en esta, se veía humo salir, tomaban lo que estaba su alcance, vestidos, zapatos, y cualquier articulo que encontraban en su carrera, Albertfin miraba en silencio, a su lado artículos del hogar caian por todos lados, de pronto, tomo una media rosada, brillante, como trofeo para llevarlo de regreso a su hogar, después de largo correr y caminar llego a este donde fue rodeado por todos para que contara lo visto y escuchado, al final de su conversación, metió la mano en el bolsillo y saco la media “ miren lo que consegui” la familia entro en silencio, después se escucho la voz de la madre en voz alta ¡regrese esa media al lugar donde la encontró, solamente después de haberlo hecho, podrá volverá esta casa! –pero mama, contesto, soy casi las seis y comenzara el toque de queda- ese no es problema, ud debe devolver lo que no es suyo, corra- a todo correr salio por aquellas calles que parecían mas largas, las piernas parecían fallar, al final , diviso el poste de luz donde la habia encontrado, la coloco al pie de este y salió a mayor velocidad porque el tiempo de estar en la calle se acababa, cruzo la puerta de la casa , con la manos y bolsillos vacios y paso directo al cuarto. Hoy, cincuenta y cuatro años después, Alberfin lo repite a cada momento como la mejor lección de honradez recibida.
