SOCIALDEMOCRACIA UNA ALTERNATIVA? (I) / Carlos Contreras

A lo largo de la historia, los partidos políticos socialistas, socialdemócratas y laboristas han defendido los mismos valores y principios. En muchas partes del mundo los han proclamado por caminos distintos, desde el movimiento obrero, estudiantil, movimientos populares de liberación, de las tradiciones culturales de asistencia mutua como una concepción progresista de solidaridad comunitaria. También, tienen raíces en las diversas tradiciones humanistas. Aunque poseen diferencias ideológicas y culturales, comparten la concepción de una sociedad pacífica, democrática, con libertad, justicia y solidaridad.[] Particularmente, para los socialdemócratas estos principios representan la esencia del socialismo, pero otros lo definen con el significado que generalmente se tiene del marxismo, por ello, rechazan esa interpretación.

En efecto, los socialdemócratas se caracterizan por sus políticas reformistas ligadas a la participación ciudadana, a la protección del medio ambiente, a la integración de minorías sociales en la democracia moderna, a la lucha por la seguridad social, la inversión de capitales y por la garantía del sufragio universal como medio de alternabilidad política. A nivel teórico y doctrinario, la socialdemocracia tiene un enfoque político que aboga por una transición pacífica desde la economía de mercado hacia el socialismo con rostro humano usando canales políticos e institucionales propios de la democracia, es decir, el parlamentarismo.

Cabe destacar, que desde su nacimiento y evolución a partir del siglo XIX, el socialismo democrático adopta aportes de Karl Marx y Friedrich Engels; quienes para ese momento histórico compartían raíces ideológicas con el comunismo, pero repudia el uso subversivo de la violencia política que implica una revolución en el sentido marxista del término. Para los comunistas, la socialdemocracia es una forma de revisionismo, dado que renuncia a uno de los pilares básicos del marxismo: la lucha de clases. Se diferencia de otras concepciones del socialismo por la manera que interpreta el significado e implicaciones de ese término, especialmente en materia política.

El primer partido socialdemócrata fue el alemán, señalado como ejemplo a seguir por los propios líderes de la Internacional. Es fundado en 1875, consolida su organización en 1869 con la incorporación de la unión general de trabajadores alemanes fundada por Lasalle en 1863. Defiende posiciones ideológicas de centro-izquierda y forma parte del Partido Socialista Europeo (PSE).

Por consiguiente, al tomarlo como modelo se crearon partidos socialdemócratas en  toda la Europa occidental. En la época de su fundación, y una vez expulsados los anarquistas de la II Internacional en 1896, todos estos partidos nacionales tuvieron planteamientos ideológicos muy semejantes, inspirados en el triunfante marxismo. Inicialmente los partidos socialdemócratas incluyeron socialistas revolucionarios como Rosa Luxemburgo y Lenin, también, a moderados o centristas que defendían la ortodoxia o el camino intermedio basado en las propuestas de K. Kaustky y J. Jaures quienes se concentraron en dos metas: el logro del sufragio universal y la conquista del Estado. Un avance para el sistema democrático del momento.