El Gobierno de la muerte / Lolita Aniyar de Castro / Criminóloga

La Universidad es el futuro contra la muerte, las ideas contra la fuerza, la palabra contra el poder, la voz frente al silencio.

Este Gobierno de la muerte, militarista en el peor de los sentidos, la pechera forrada con tanques, fusiles, misiles, satélites, submarinos y aviones de guerra, y secuaces encapuchados, mete sus patas en la Universidad (¡qué cerca tenemos al fundamentalismo en Venezuela!). Así este Gobierno tramposo, prepotente y vulgar, dueño ocasional de los martillos de la justicia, que auspicia el robo patrimonial como venganza, y el desperdicio doloso de nuestros recursos vitales como trampolín, se introduce por la fuerza bruta en las universidades, de la mano de profesores o graduados traidores elevados a jerarquías cuyo mérito es inclinar sus flexibles columnas vertebrales; que hicieron sus nombres, -hoy dudosos-, en esos centros de saber que han sido motor de la democracia histórica. Usan estudiantes o malandros para atacar a conferencistas, o destruir sus bienes. La Universidad es el futuro contra la muerte, las ideas contra la fuerza, la palabra contra el poder, la voz frente al silencio. Las cámaras apagadas de canales de televisión o su persecución ignominiosa, son silencio. Comprar medios para silenciar, mutilar cadenas radiales opositoras, redes sociales y teléfonos intervenidos, son silencio. El salto de la talanquera prohibido en la AN, es silencio. Menos sesiones en la asamblea, más breve el "derecho" de palabra, es silencio. El pensamiento único, sobre todo, es silencio. Y el silencio es la muerte. Este es el Gobierno del silencio. Por lo tanto, es el Gobierno de la muerte ¿Se preguntará la gente ¿por qué deben imponerse por la fuerza las ideas? ¿O un Gobierno? ¿Es porque por sí mismos no convencen?  ¿Por qué el terror a las voces de los otros?

La única revolución legítima es la revolución de la moral. ¿Quién dijo: "El patriotismo es el último refugio de los canallas?".

Recuerdo que fue contra Nixon, y su afán guerrerista. El presidente norteamericano más parecido a Chávez: Nixon y sus micrófonos espías persiguiendo opositores. Pinchando teléfonos, desgarrando la intimidad de los ciudadanos. Silencio y muerte en este Gobierno nos persiguen: "Los tengo penetrados hasta los huesos". Eso sí recuerdo quién  lo dijo: fue Chávez. Me pregunto ¿qué van a hacer con tanto silencio público, con tanto país de cementerio? ¿Qué van a hacer con tanto ruido privado?  ¡En octubre florecerán las voces acalladas y la primavera venezolana!