Si partimos de que el El sistema multilateral de comercio es el medio más seguro de establecer sistemas globales de producción que beneficien a más países y empresas, y ademas que, el multilateralismo necesita a varios países para consolidarse, frente a un debilitamiento progresivo de los grandes centros de poder mundial que conocemos en este momento.
La industria manufacturera se ha transformado radicalmente. En otros tiempos, el proceso de fabricación de un producto se situaba forzosamente en un "lugar". Actualmente, "fabricar" tiene un significado totalmente distinto. Los productos ya no se procesan en una fábrica y en un único local. Cada vez más, la producción se reparte entre varias fábricas de distintos países, es decir, se globaliza. La tecnología de la información y la logística permiten desglosar los procesos de agregación de valor en sus diferentes componentes; en cada etapa del proceso intervienen diversas fábricas, localidades y países en función de sus ventajas competitivas.
Desde un punto de vista empresarial, habría que preguntarse: "¿Cuál es la mejor manera de crear tal producto?" La respuesta es: fabricándolo de la forma más económica para el consumidor final.
El sistema multilateral es vital por su eficiencia, ya que las empresas sólo tienen que comprender un conjunto de normas bien definidas y de aplicación universal. Este sistema favorece a los consumidores de todo el mundo en términos de mejor calidad, mayor diversidad y precios más bajos. Además, permite que un mayor número de lugares de producción de todo el mundo participen en función de sus competencias y mejoren sus ventajas competitivas.
La eficiencia del actual sistema mundial de producción depende de las soluciones multilaterales que el Programa de Doha para el Desarrollo propone a cuestiones como el acceso a los mercados, las barreras arancelarias y la facilitación del comercio.
La actual proliferación de acuerdos bilaterales no es una alternativa ni un complemento del verdadero multilateralismo. Los acuerdos bilaterales, que se multiplican, no se condensan en un sistema multilateral coherente. Más bien, plantean más dificultades a la creación de valor por las empresas y de empleos por las economías.
Sólo el sistema multilateral preconizado por las negociaciones de Doha permite que cualquier lugar de producción del mundo contribuya en función de sus competencias, capacidades y ventajas competitivas, y abre las puertas a las pequeñas y medianas empresas del mundo en desarrollo. El multilateralismo democratiza la economía mundial, ofreciendo un lugar a cada uno.
Fuente: Victor K. Fung preside el Grupo Li & Fung, exportador mundial de productos de consumo con sede en Hong Kong, China.
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