Las ironías que vivimos en Venezuela, el gobierno obrerista y defensor de los trabajadores se niega ahora a discutir contratos colectivos y a reconocer los derechos laborales y constitucionales de los trabajadores en el sector público y en las empresas del Estado.
Primero le toco a los trabajadores del Metro de Caracas, luego a los trabajadores de las Empresas Básicas de Guayana. A quienes amenazó militarizar si paraban el servicio del metro por exigir el cumplimiento del contrato colectivo ya firmado y homologado ante el Ministerio del Trabajo, para luego firmar un nuevo contrato desmejorado en un 60% y no hacerlo efectivo en ninguna de las cláusulas hasta ahora.
En el caso de las Empresas Básicas el Presidente de la República denuncia que un sindicato y sus trabajadores no pueden aspirar un salario de 3.000 bs. Fuertes o a tener cláusulas de educación privada para los hijos o cláusulas onerosas de HCM. Por ello la amenaza de revisar el contrato colectivo suscrito en SIDOR por Sutiss y el Estado ya nacionalizada la empresa siderurgica huele a repetir el guión del Metro de Caracas.
Ahora le toca la ola antilaboral del gobierno revolucionario a los trabajadores directos de Pdvsa y a los del sector de contratistas, los cuales suman 75.000 de Pdvsa y 35.000 de contratistas, un total de 110.000 trabajadores. Desde la introducción del proyecto de contrato por la junta directiva transitoria de la Futep en octubre 2008, la excusa patronal fue la realización de las elecciones para sentarse a discutir el contrato colectivo petrolero (CCP), pues bien fijadas para el
20-05-09, ante la presión de la base obrera surge la verdadera intención con las
declaraciones de Rafael Ramírez, doble coronado Ministro de Energía y Minas y Presidente de la estatal.
Con que moral viene a exigir sacrificios a los trabajadores petroleros de Pdvsa y contratistas, si teniendo un barril a 120 $ y un promedio de 90$ en los últimos 3 años, se ha dedicado a despilfarrar el petróleo en convenios orientados a promover el liderazgo presidencial en el continente y el mundo entero.
Mientras la capacidad tecnológica de Pdvsa se viene a pique por una gerencia al servicio de los caprichos presidenciales.
El argumento de Rafael Ramirez de que en otros lado se despide y aquí no, es una bofetada a los trabajadores petroleros venezolanos. Ya que en otros países los salarios cuadriplican el ingreso del trabajador, mientras en Venezuela un trabajador devenga entre 1350 y 1500 Bs. F. como salario básico.
Los llantos del Ministro de que su sueldo de Pdvsa es sólo de 10.700 Bs. F. es cuento de camino,
ante el deterioro de la condición humana, si fuera cierto el equipo gerencial de Pdvsa cuantifican 350 gerentes, entre tanto es el destino de 110.000 trabajadores a nivel nacional .
Rafael Ramirez además amenaza “cuando esto pase en un año o dos sólo quedaran en pie las empresas que hayan sabido tomar las medidas acertadas”.
Que es esto, que además de condenar a la miseria y a la indigencia al trabajador, le impone que tendrá que esperar que el mercado petrolero mejore en el tiempo?. Esto es un insulto a los trabajadores..
Por ello se ha declarado un alerta general en todos los sectores laborales petroleros, ya que sin haberse pronunciado Rafael Ramírez los trabajadores de Pdvsa sufren el incumplimiento del CCP en un 80%, y los trabajadores de contratistas en numerosos sectores están recibiendo los beneficios con salarios del 2007, es decir siquiera se les aplica el firmado a partir de noviembre con retroactivo a enero de 2007.
En definitiva alerta general, y la convocatoria a movilización nacional de protesta por todos los trabajadores del sector en las próximas horas… Los trabajadores no aceptarán este argumento falaz y artero del super ministro, exigimos discusión del contrato colectivo ya, sin ninguna excusa, ningún retardo. El Regional del Zulia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario