
Para Laureano con sabor
Vamos a hablar hoy del morrocoy y la morrocoya, con la esperanza de que la jueza que multó a TalCual y a Laureano, no pretenda encontrar aquí alusiones a cierto quelonio que saltó a la fama cuando fue mencionado en cadena nacional, ya ustedes saben por quién, y me multe a mí también por nombrarlo, aplicándome quién sabe qué versión de la ley de protección de los animales socialistas bolivarianos.
Este animal existía ya antes de los dinosaurios y en su evolución se han contabilizado 257 especies, de las cuales unas 23 habitan en Venezuela, especialmente al sur del Orinoco. Los más populares son el morrocoy montañero y el sabanero, declarado en peligro de extinción en 1976. Son capaces de pasar meses sin alimentarse.
El pastel de morrocoy y de morrocoya es, o era, un plato típico guayanés que se consumía con la llegada de la Semana Santa. Nació de la necesidad de alimentarse cristianamente sin caer en el pecado de la carne y su costumbre aún se mantiene, aunque muy disminuida. No sé a quién se le ocurrió entrarle el diente al primer morrocoy y morrocoya, pero debe haber tenido un hambre hereje, como muchos compatriotas hoy en día, ya que es bien poco lo que se puede consumir de ese animal.
La carne de morrocoy y de morrocoya es musculosa, dura, correosa, bastante grasosa y, visualmente, no resulta muy atractiva.
Existen dos versiones para prepararla. Una, rellenando el carapacho con un guiso elaborado con su carne. Otra, es prepararla en forma de revoltillo que lleva huevos, pasas, aceitunas, alcaparras, vino blanco o dulce y los aliños de rigor. Hay una receta en el llano colombiano que recomienda primero hervir las presas en agua caliente y, una vez que estén blandas, se guisan aparte con aceite, cebolla, onoto y comino. Luego se prepara una masa con harina de maíz, como para las arepas, se hace una pequeña tortilla, se coloca una presa, se cierra y se fríe en aceite hirviendo.
A eso le llaman empantalonao de morrocoy.
Otra manera de prepararlo es en su concha al horno.
Se separa la carne de la concha, se lavan las piezas y se hierven en agua hasta ablandar.
Luego se ponen en la concha y se agregan cebollas, papas, ajo, arvejas y aliños. Se cubre con otra concha de morrocoy, se amarra con alambre y se pone al horno hasta que se cocine todo y se come caliente o frío, al día siguiente.
¿Alguien ha visto cómo se mata un morrocoy o morrocoya? Es horrible, no se los recomiendo. Agarran al animal a martillazos por la parte del caparazón hasta que el cuerpo se desprende y queda pataleando agonizante.
Algo parecido quieren hacer con este periódico, pero no lo lograrán.
Estos son los números donde pueden depositar su contribución:Banco Mercantil 01050021-47-1021517364; Banesco 0134-0184-59-1843042771, a nombre de La Mosca Analfabeta C.A. (no la morrocoya analfabeta).
¿Alguien ha visto cómo se mata un morrocoy o morrocoya? Es horrible, no se los recomiendo. Agarran al animal a martillazos por la parte del caparazón hasta que el cuerpo se desprende y queda pataleando agonizante.
Algo parecido quieren hacer con este periódico, pero no lo lograrán.
Estos son los números donde pueden depositar su contribución:Banco Mercantil 01050021-47-1021517364; Banesco 0134-0184-59-1843042771, a nombre de La Mosca Analfabeta C.A. (no la morrocoya analfabeta).
Gracias, en nombre de todos los morrocoyes y morrocoyas.
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