El gobierno de Venezuela anunció la movilización de 25,000 efectivos de la Fuerza Armada en sus costas y estados fronterizos con Colombia, en una clara respuesta al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe que, según Washington, pretende combatir el narcotráfico en la zona.
«Nadie va a venir a hacer el trabajo por nosotros. Nadie va a pisar esta tierra a hacer lo que nos corresponde hacer a nosotros», dijo el domingo el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino.
El funcionario aseguró que el despliegue de “medios y fuerzas” se realizará en algunas zonas que constituyen “una ruta del narcotráfico”, dejando claro el objetivo antidrogas de este operativo.
Horas después, Maduro confirmó la medida militar, aunque pareció ampliar su finalidad.
«Esta movilización tiene como objetivo primordial la defensa de la soberanía nacional, la seguridad del país y la lucha por la paz. ¡A Venezuela la defendemos las venezolanas y los venezolanos!», declaró en un mensaje en redes sociales.
La acción se dio a conocer tan solo tres días después de que CNN reportara que Trump está considerando diversas opciones para llevar a cabo ataques militares contra los carteles que operan en el país sudamericano, incluyendo la posibilidad de atacar objetivos dentro de su territorio.
Según varias fuentes citadas por dicho medio, el ataque de EEUU contra una lancha en el Caribe que supuestamente transportaba drogas desde Venezuela y que dejó 11 muertos el pasado martes, fue solo el comienzo de un esfuerzo más amplio para erradicar el narcotráfico en la región y potencialmente derrocar a Maduro.
Sea como fuere, el anuncio actual de los 25,000 militares venezolanos parece una clara apuesta de Caracas por tratar de hacer ver que hace frente al narcotráfico por sus propios medios.
A finales de agosto, Venezuela dijo que serían 15,000 los efectivos a desplegar en la frontera con Colombia para operaciones contra el trasiego de drogas
El aumento del despliegue parece un cambio de estrategia de Maduro, a quien EEUU acusa de encabezar el Cartel de los Soles, y que hasta ahora se había centrado más en negar los señalamientos de Washington y en denunciar sus acciones en aguas internacionales frente a las costas venezolanas.
“Este cambio refleja el esfuerzo de Caracas por demostrar que puede controlar su propio territorio sin la intervención estadounidense”, destacó el medio Newsweek este lunes.
“Al pasar de la retórica a la acción militar a gran escala, Maduro está indicando que Venezuela combatirá el narcotráfico en sus propios términos, a la vez que se resiste a la narrativa de Washington de (presentar a) Caracas como un narcoestado”, agregó.
¿Qué nuevo despliegue militar anunció Venezuela y en qué zonas del territorio?
«Ordené el despliegue de 25,000 hombres y mujeres de nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)», afirmó Maduro el domingo.
La movilización refuerza operaciones de las «Unidades de Reacción Rápida (URRAS)» en la «Zona Binacional de Paz», como Maduro llama a la frontera con Colombia, en los estados de Táchira y Zulia.
Explicó que también se refuerza la vigilancia en la fachada caribeña, incluyendo costas de la Guajira y en el estado Falcón, donde están las refinerías de petróleo más importantes del país.
Amplía, además, su presencia en la fachada oriental Caribeña-Atlántica, en los estados Nueva Esparta, Sucre y Delta Amacuro, este último fronterizo con Guyana.
La Fuerza Armada de Venezuela cuenta con 123,000 efectivos, según fuentes militares. A ellos se suman 220,000 milicianos que según Maduro ya han sido llamados a filas y serán movilizados en los próximos días.
El ministro Padrino, junto al «Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada», anunció horas antes «un refuerzo especial» al despliegue existente en algunas regiones del país. Habló de 10,000 militares, a los que suman 15,000, «con medios navales, fluviales y drones».
El desplazamiento de militares y equipos incluye la Sierra de Perijá, donde según autoridades de Colombia, operan grupos de narcotraficantes y guerrilleros colombianos.
Padrino dijo que también refuerzan la vigilancia en rutas del narcotráfico en el norte de la Guajira y en Falcón.
Venezuela sigue negando acusaciones de EEUU sobre narcotráfico, mientras jefe del Pentágono visita Puerto Rico
Tras conocerse este despliegue militar en Venezuela, su gobierno continuó este lunes dirigiendo críticas a la Casa Blanca y negando las acusaciones de narcotráfico hechas por EEUU contra Maduro.
«¿Se dan cuenta (de) que es una gran farsa? Es una farsa. Toda una falsedad que solo busca agredir a Venezuela», dijo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien insistió en señalar que el suyo «no es un país relevante en materia de narcotráfico» y recomendó a EEUU concentrar sus esfuerzos antidroga en el océano Pacífico.
La también ministra de Petróleo, de hecho, se refirió a EEUU como “el centro mundial de lavado del narcotráfico”.
“Hay mucha hipocresía, hay mucha doble moral, hay mucha instrumentalización política, geopolítica, de este tema para agredir, para intervenir, para tener como objetivo (un) cambio de régimen”, agregó Rodríguez.
Por su parte, el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, pidió a la población este lunes prepararse “en todos los frentes” ante el despliegue militar de EEUU en la zona.
“Nosotros no estamos llamando a guerra de ningún tipo, ni queremos guerra con nadie. Pero nuestro pueblo debe estar preparado y alerta, en todas las instancias, en todos los frentes, de todas las maneras y formas”, dijo el número dos del chavismo.
Horas antes, el titular de Defensa coincidió en que Venezuela permanece alerta ante el operativo estadounidense en el Caribe, que según Padrino es “una amenaza militar sin precedentes”.
EEUU pretende “desestabilizar, desde adentro, a las instituciones (venezolanas), provocar la división de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y provocar también que salgan por ahí traidores”, acusó sin dar más detalles.
Aparentemente ajeno a estas críticas, el gobierno de EEUU sorprendió este lunes con una visita sorpresa del jefe del Pentágono a Puerto Rico y a uno de los buques de la Marina en el Caribe, después de que Washington desplegara a la isla una decena de cazas F-35 como parte de sus operaciones antidroga.
En un video publicado por el Departamento de Defensa (ahora rebautizado por Trump como “de Guerra”), se ve al secretario Pete Hegseth dirigiéndose al personal militar a bordo del buque USS Iwo Jima.
«No se equivoquen; lo que están haciendo ahora mismo no es un entrenamiento. Este es un ejercicio real en nombre de los intereses nacionales vitales de EEUU: acabar con el envenenamiento del pueblo estadounidense», les dijo Hegseth, en alusión al narcotráfico.
La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González-Colón, agradeció a Trump «y a su gobierno por reconocer el valor estratégico que Puerto Rico tiene para la seguridad nacional de EEUU y la lucha contra los carteles de la droga en nuestro hemisferio, perpetuada por el narcodictador Nicolás Maduro», y aseguró que las maniobras militares estadounidenses seguirán en la isla y llegarán más equipos.