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lunes, 8 de septiembre de 2025

Oppenheimer: La ofensiva de Trump en las costas de Venezuela



Andrés Oppenheimer

El presidente Donald Trump describió el hundimiento de una lancha de supuestos traficantes de drogas en aguas internacionales cerca de Venezuela como una “advertencia” a los narcotraficantes latinoamericanos.

Sin embargo, hay serias dudas sobre si se trató exclusivamente de un ataque contra los narcos o si fue un golpe de efecto para desviar la atención de los exiliados venezolanos y cubanos ante una de las mayores deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos.

El 3 de septiembre, apenas un día después de que Trump revelara el ataque a la lancha rápida cerca de las aguas territoriales venezolanas, en el que murieron 11 presuntos narcos, el gobierno de Trump declaró el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) que el expresidente Joe Biden había otorgado en 2021 a 268.000 inmigrantes venezolanos.

Esta última expulsión vino tras una orden anterior de Trump que revocaba la residencia temporal del TPS otorgada por Biden en 2023 a otros 348.000 venezolanos, lo que lleva el número total de venezolanos expulsados a más de 600.000. Para hablar mal y pronto, Trump le dio un puñetazo a los inmigrantes venezolanos.

Trump dice que está deportando principalmente a “extranjeros delincuentes”. Sin embargo, varios estudios, incluido un análisis reciente del Instituto Cato, muestran que la mayoría de los deportados no tienen antecedentes penales. Eran camareros, niñeras, obreros de la construcción y otros trabajadores que hacían tareas que la mayoría de los estadounidenses no quieren hacer.

El hundimiento de la lancha de presuntos narcos eclipsó el anuncio de las deportaciones y reavivó especulaciones de que Trump estaría planeando una invasión de Venezuela.

Trump envió al menos siete buques de guerra, un submarino nuclear y unos 2.200 marines —las fuerzas de élite especializadas en operaciones terrestres— a las aguas cerca de Venezuela. Es una fuerza naval apta para una guerra más que para perseguir lanchas de contrabandistas en el mar.

Varios exfuncionarios antinarcóticos estadounidenses también cuestionan la versión de Trump sobre el bote hundido. Señalan que las lanchas de los narcos suelen tener dos o tres tripulantes y no 11, como en este caso. Los narcos quieren aprovechar al máximo el espacio para sus cargamentos de drogas, explican.

Muchos se preguntan si la lancha no transportaba migrantes en lugar de drogas.

Los críticos también cuestionan la legalidad del ataque. Según la ley estadounidense, los barcos de los narcos deben ser interceptados e inspeccionados y sus tripulaciones llevadas a juicio si se encuentran drogas. No se puede simplemente matar a todos y destruir las pruebas antes de hacer preguntas, señalan.

“La mera sospecha de transportar drogas, o simplemente ser perseguido en aguas internacionales, no son delitos que conllevan la pena de muerte, y mucho menos la ejecución sumaria”, declaró la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), un grupo de derechos humanos.

¿Qué se propone Trump? Podría estar intentando fomentar una insurrección militar en Caracas con la promesa tácita de apoyo aéreo estadounidense. Sin embargo, no se puede invadir un país del tamaño de Venezuela con solo 2.200 marines. Frank Mora, un exalto funcionario del Departamento de Defensa, me dijo que invadir y ocupar un país como Venezuela “requeriría entre 200.000 y 250.000 soldados”.

Entonces, ¿qué hubo detrás de la orden de hundir esta lancha? Además de tratar de mostrarse como un “duro” frente al narcotráfico, Trump probablemente quiso congraciarse con su base política de cubanos y venezolanos en Florida.

La expulsión masiva de inmigrantes venezolanos y cubanos ha caído muy mal entre algunos votantes de Trump en Miami que tienen familiares y amigos que estaban legalmente en el país y que ahora serán deportados.

Además, muchos venezolano-estadounidenses también están indignados por la decisión de Trump de renovar la licencia de Chevron para operar en Venezuela, lo que le dará un respiro a la economía venezolana.

En ese contexto, una demostración de fuerza militar de Trump, aunque no perjudicó directamente al régimen de Maduro, pudo haber sido en parte un intento de apaciguar a los votantes venezolanos y cubanos de Florida. Trump logró hundir la lancha y también la noticia de las deportaciones masivas.

https://www.elnuevoherald.com/

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