
Este jueves 1 de mayo, millones de trabajadores venezolanos no tienen nada que celebrar. En lugar de conquistas laborales, el Día del Trabajador llega marcado por salarios de hambre, abandono institucional y una burla oficial que se profundiza cada año.
En la víspera, Nicolás Maduro anunció con bombos y platillos un supuesto “ajuste precioso” del ingreso mínimo integral a 160 dólares mensuales, compuesto por bonos no salariales: 40 dólares en cesta ticket (bono de alimentación) y 120 dólares del polémico “bono de guerra económica”.
Sin embargo, el salario mínimo legal permanece congelado en 130 bolívares, que al cambio oficial del Banco Central de Venezuela para este 1° de mayo (86 bolívares por dólar), equivale a apenas 1,5 dólares mensuales.
Organizaciones como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) han condenado esta política de bonificaciones que elude aumentos salariales reales y desmantela derechos laborales históricos, al no tener impacto sobre prestaciones sociales, vacaciones ni jubilaciones.
En este contexto, pensionados y jubilados sobreviven con ingresos que no alcanzan ni para cubrir una comida. Mientras tanto, los bonos repartidos de forma arbitraria se esfuman ante la inflación, dejando al grueso de la población en estado de indefensión económica.
La situación es especialmente crítica en sectores como el universitario. Docentes venezolanos, los peor pagados del continente, han convocado protestas para este Día del Trabajador, exigiendo el respeto de sus derechos laborales tras 1.142 días sin aumento salarial real.
En contraste, en marzo de 2022, Maduro prometía un salario mínimo de 30 dólares mensuales. Hoy, dos años después, ese monto se ha pulverizado, víctima de una de las economías más distorsionadas del planeta, donde el dólar domina pero los ingresos siguen en bolívares cada vez más devaluados.
El panorama es claro: Venezuela conmemora este 1° de mayo sumida en un colapso laboral sin precedentes, donde el trabajo dejó de ser garantía de dignidad y se convirtió en sinónimo de resistencia.
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