
El exdiputado del Consejo Legislativo de Aragua, proveniente de las filas de Primero Justicia (PJ), Rodrigo Campos, es el candidato de la alianza Un Nuevo Tiempo (UNT) y Unión y Cambio (Única) a la gobernación de Aragua.
Dice estar consciente de que los comicios regionales y parlamentarios fijados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el 25 de mayo no se realizan en un contexto democrático, tanto que asume una campaña electoral con medidas de precaución, además de austera.
En declaraciones a Efecto Cocuyo, el joven que fue presidente de PJ desde 2022, sostuvo que su candidatura trasciende el partido del cual sigue formando parte y que en la actualidad atraviesa una crisis interna. Subrayó que el no creer en la abstención le hizo tomar el compromiso de la postulación a pesar de las adversidades.
“Una política abstencionista no tiene sentido, porque la experiencia indica que salimos más débiles, perdemos estructura, la gente se desvincula. Hacer política en estos momentos es un hecho costoso desde todo punto de vista, pero tenemos que ofrecerles opciones a la gente. El 28 de julio pasó porque fuimos a las elecciones luego de construir unidad desde el 2021”, expresó.
La crisis y la persecución influyen
La dirigencia de UNT y Única, encabezados por Henrique Capriles, arrancaron la campaña electoral el 29 de abril con un acto en el estado Miranda y su candidato a la gobernación en dicha entidad, Juan Requesens. La jefatura del comando mirandino la asumió el alcalde de El Hatillo, Elías Sayegh. Actos similares no se replicaron en otros estados, mientras en el Zulia, el abanderado a la reelección, Manuel Rosales se ha limitado a promocionarse con actos de gobierno.
“Las realidades de los estados son distintas. No hay una campaña de grandes recursos porque son limitados y en lugar de un comando lo llamamos un grupo de estrategia, una estructura de partidos que cubren lo territorial, sin grandes aparatajes. Nos apoyamos en la fuerza ciudadana que fue lo que hizo posible el 28 de julio”, manifestó.
Campos explica que para ahorrar tiempo y recursos por ejemplo, han sustituido el cara a cara tradicional, con los largos recorridos por las comunidades con reuniones con líderes partidistas y comunitarios que multiplican el mensaje de promoción del voto para el 25 de mayo en los 18 municipios de Aragua.
Admitió que la persecución política que ha arreciado luego de las elecciones presidenciales también influye en la campaña electoral en el sentido de que nadie en el estado quiere figurar como jefe de un comando o que se divulgue demasiado el apoyo que esté prestando.
Asimismo, dentro del contexto represivo y el desánimo por lo ocurrido el 28 de julio, habla de las dificultades para armar un padrón electoral que permita un testigo en cada mesa, pero dice apostar por el voluntariado o “testigos históricos” que siempre han estado en cada proceso electoral, para el 25 de mayo.
“Nadie puede esperar nada del CNE”
Hasta ahora, el CNE presidido por Elvis Amoroso, ha llevado el proceso electoral con gran opacidad -nunca apareció la Gaceta con la convocatoria a elecciones ni el cronograma pese a ser un requisito legal – y lo poco que se conoce sobre la organización ha sido filtrado por actores políticos participantes.
Además, el ente comicial volvió a imponer a discreción inhabilitaciones sobre dirigentes políticos y tarjetas electorales como Simón Calzadilla y su partido Movimiento por Venezuela (MPV), excluidos para el 25 de mayo. Al respecto, Campos solo comentó que del CNE “nadie puede esperar nada, por razones obvias”.

“El 25 de mayo no es un fin, llamamos a participar para movilizarnos, articularnos porque luego viene una reforma constitucional a la que habrá que hacerle frente. Estoy aquí para defender el resultado del 28 de julio, porque las mesas electorales se vuelvan a llenar de esperanza, por más duro que sea transitar ese camino, queremos reconstruir a la oposición en Aragua, fortalecer el músculo”, insistió.
Llamó a no estigmatizar el voto por causa del CNE y recordó que sin el voto del 28 de julio “(Nicolás) Maduro no sería ilegítimo”.
“Mi candidatura trasciende a un partido”
Campos se medirá el 25 de mayo con la candidata del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) Johana Sánchez y con Luis Eduardo Martínez de la Alianza Democrática. Junto a Requesens son los únicos provenientes de PJ que aspiran a cargos de gobernadores.
La tolda aurinegra presidida por María Beatriz Martínez no avala ningún proceso electoral, en línea con María Corina Machado, Edmundo González y otras organizaciones que integran la Plataforma Unitaria Democrática, hasta que no se respete el resultado electoral del 28 de julio, a favor de González Urrutia. De allí que excluyera del partido, tanto a Requesens como Capriles, Tomás Guanipa, Ángel Medina y Amelia Belisario por aspirar a curules en la Asamblea Nacional.
“El tema de PJ no le interesa al país, no tenemos ni tarjeta así que no entiendo que estamos peleando. Mi candidatura no obedece a un partido, ya lo resolveremos más adelante cuando existan las condiciones”, zanjó al preguntársele su situación dentro de la tolda.
Entre sus propuestas de gobierno, Campos señala como prioridad el rescate del sistema de salud público en el estado con fondos provenientes de los peajes. También promete a los trabajadores públicos regionales la reactivación del HCM – eliminado desde la gestión de Rafael Isea – y “alivio” del tema salarial, mediante la eliminación de nóminas con las que, señaló, se pagan cargos partidistas con recursos de la gobernación.
Ofrece además la reactivación de las zonas industriales y del turismo por la vía de atraer inversiones al estado, la recuperación de vías mediante el rescate de la planta de asfalto de Maracay e incentivos para productores y emprendedores.
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