Donald Trump dará este domingo un mitin para sus simpatizantes en Washington horas antes de su investidura para un segundo mandato que arrancará con un número «récord» de decretos y deportaciones de migrantes en situación irregular.
Llegó a la capital estadounidense el sábado con su esposa Melania y su hijo Barron para comenzar los festejos con fuegos artificiales en su club de golf de Virginia, en las afueras de la capital.
Este domingo visitó el Cementerio Nacional de Arlington.
Vestido con corbata roja, un abrigo negro y guantes del mismo color, Trump permaneció en silencio junto al próximo vicepresidente JD Vance frente a la tumba del soldado desconocido.
Después colocó una corona de flores blancas con una cinta roja, blanca y azul, mientras un trompetista tocaba «Taps», una pieza solemne.
Su esposa Melania y varios miembros de la familia estaban presentes.
Trump ha tenido una relación problemática con el ejército. Suele alardear de su apoyo a las fuerzas armadas pero durante su primer mandato, según su exjefe de gabinete, se burló de los muertos en combate.
Por la tarde dará un mitin a sus partidarios en el Capital One Arena, un pabellón en el centro de la ciudad.
Incluirá una actuación de Village People, cuyo «Y.M.C.A.» de la década de los 70 se convirtió en el tema de un baile de Trump que se hizo un meme viral durante su campaña, además de los cantantes Kid Rock y Billy Ray Cyrus
Le seguirá una cena.
El incombustible republicano tomará el relevo del demócrata Joe Biden el lunes, día festivo nacional en Estados Unidos.
Lo hará en el interior del Capitolio, y no en las escalinatas, debido a las temperaturas glaciales anunciadas.
Durante la campaña prometió lanzar la mayor deportación de migrantes en situación irregular de la historia del país y piensa cumplir su palabra.
«Inmediatamente»
En declaraciones a NBC News el sábado, afirmó que «inmediatamente» después de la investidura firmará un número «récord» de decretos presidenciales, muy probablemente para deshacer algunas de las políticas impulsadas por Biden.
Su «zar de la frontera», Tom Homan, declaró al Washington Post que la nueva administración arrestará a las personas que considere «amenazas a la seguridad pública» desde el «primer día».
Kristi Noem, elegida por Trump como secretaria del Departamento de Seguridad Interior (DHS), afirmó el viernes en el Senado que la prioridad son «los criminales» y después aquellos migrantes con «órdenes de expulsión definitiva».
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos están preocupadas por la suerte que pueden correr los más de 11 millones de migrantes en situación irregular en Estados Unidos.
Pero según una encuesta del Times, un poco más de la mitad de los estadounidenses quiere que Trump lleve a cabo las deportaciones masivas. Se oponen, por el contrario, a sus amenazas de tomar represalias contra sus enemigos políticos.
Trump arrancará un segundo mandato con una estrecha mayoría en el Congreso, la Corte Suprema anclada a la derecha y un gabinete que le ha jurado lealtad. Y con su propia criptomoneda, que lanzó el viernes para gran sorpresa del sector de las divisas digitales.
Este domingo pidió que Estados Unidos sea copropetario de TikTok y prometió un decreto que retrase la prohibición de la aplicación.
TikTok
Lo dijo horas después de que la red social de videos cortos se apagara en Estados Unidos por una ley que la prohíbe en nombre de la seguridad nacional, al expirar el plazo para que sus propietarios chinos, ByteDance, vendieran su filial estadounidense a compradores no chinos.
Tras el anuncio de Trump, la plataforma anunció que estaba «en proceso de restablecer el servicio».
La administración Trump ya ha forjado vínculos con el mundo tecnológico: el jefe de X, Elon Musk, liderará una campaña de recortes de costes en el nuevo gobierno.
Además de Musk, el propietario de Meta, Mark Zuckerberg, y el jefe de Amazon, Jeff Bezos, estarán a su lado para la investidura.
En Oriente Medio, los primeros tres rehenes israelíes fueron liberados el domingo en virtud de una tregua en Gaza en la que el equipo de Trump ha estado involucrado junto con la administración de Biden.
Entretanto, Biden exhortó este domingo a los estadounidenses a conservar «la fe», durante un viaje a Carolina del Sur para visitar la iglesia de Charleston, donde un hombre blanco mató a nueve feligreses negros en 2015.
AFP
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