Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 24 de enero de 2025

3 x 3 | La mirada de Trump a Venezuela: Posible ruptura energética y freno a la migración


Trump no habló mucho sobre la realidad del país durante su ascensión definitiva al poder, salvo para decir que no necesitaba petróleo y soltar su repetitivo discurso sobre la supuesta exportación de delincuentes venezolanos a Estados Unidos 


Un Donald Trump que en múltiples alocuciones el día de su juramentación como presidente de Estados Unidos mencionó que no comprará petróleo a Venezuela y reiteró la hipótesis de que el gobierno chavista exporta delincuentes a su país, un Marco Rubio que como secretario de Estado ya anunció su primera gira a Centroamérica y República Dominicana, un Edmundo González Urrutia en la toma de posesión en Washington DC y Nicolás Maduro que no ha emitido palabra pública alguna sobre el regreso del republicano a la Casa Blanca…

Todo se mezcla para preparar un cóctel indescifrable de lo que será la relación entre las administraciones venezolanas y estadounidenses. 

“Estamos mirando a Venezuela con mucho interés. Es un país que conozco muy bien por varias razones. Fue una gran nación hace 20 años y ahora es un desastre…Probablemente, vamos a dejar de comprar petróleo. No lo necesitamos”, dijo el mandatario estadounidense luego de haber firmado decenas de decretos, entre ellos uno que erradicó ese mismo 20 de enero, más temprano, el programa CBP One para migrantes sin documentos en la frontera con México.

Para el consultor en materia internacional, Mariano de Alba, no se puede descartar que Trump tenga interés en Venezuela, pero no está entre sus prioridades. 

“Con experiencia en lo que fue su primer mandato, hay que fijarse más en lo que Trump hace, que en lo que dice”, consideró. 

Laura Dib, directora para Venezuela de la Oficina de Washington para asuntos de América Latina (WOLA por sus siglas en inglés) indicó que todavía no está claro el enfoque: “Hay demasiadas preguntas e incertidumbre sobre cuál va a ser la aproximación con Venezuela”.

Mientras que el analista de política internacional, José Alfredo de Bastos, dijo que, hasta ahora, el interés de Trump por la democracia en Venezuela ha sido tibio.

“Muchos en su entorno han sido muy claros en su postura sobre Venezuela, pero Trump no”, remarcó. 

De Alba sostuvo que la política exterior estadounidense sobre Venezuela se va a definir en torno a los puntos de convergencia.

“Por un lado, funcionarios como Rubio y Mauricio Claver-Carone (enviado especial del Departamento de Estado para asuntos de América Latina), que querrán imponer una política de máxima presión, utilizando nuevamente sanciones y posiblemente operaciones de mercenarios. Por el otro, Richard Grenell como enviado presidencial; Tom Homan, encargado para migración y Harry Sergeant, empresario interesado en el asfalto venezolano, quiénes son más propensos a un diálogo con el gobierno de Maduro para gestionar la migración, las deportaciones y ciertos negocios energéticos”, abundó.

A Dib le llamó la atención que Rubio se haya reunido presencialmente con el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y con González Urrutia y la líder opositora en Venezuela María Corina Machado lo hizo de manera virtual.

“Su  pronunciamiento fue muy corto, estas señales nos generan dudas, con esto no quiero decir que Venezuela no vaya a estar en la agenda. Rubio siempre ha tenido una posición firme contra el gobierno chavista, pero por otro lado está Grenell, que dijo se reunió con funcionarios venezolanos”, sumó. 

De Alba recordó que González Urrutia no fue invitado por Trump a la toma de posesión, sino por el senador republicano, Rick Scott. 

“Más bien, hay un esfuerzo en curso por parte de la oposición y sus aliados para que Venezuela se convierta en una prioridad del gobierno de Trump”, insistió-

El consultor internacional aseveró que, parecido a lo que pasó en era de Juan Guaidó, la posibilidad de una transición democrática en Venezuela sigue pasando por los esfuerzos que se puedan construir a lo interno.

A continuación, los tres expertos responden a tres peguntas sobre la grandes interrogantes que plantea la nueva administración de Trump respecto al tema Venezuela

-¿El dejar de comprarle petróleo a Venezuela no traería como consecuencia más hambre, ergo, mayor migración irregular hacia los Estados Unidos?

Mariano de Alba: Si Venezuela tuviera que enfrentar nuevamente amplias limitaciones para exportar petróleo, es muy probable que eso traiga como consecuencia una caída mayor de los ingresos y, en consecuencia, menores posibilidades de gasto en programas sociales de alimentación, menor capacidad para pagar los ya muy bajos salarios de los empleados públicos, otras consecuencias que pudiesen aumentar el hambre y la pobreza en el país. Los ingresos actuales de Venezuela no son utilizados de forma transparente y persiste la corrupción, lo que no quita que una parte incierta de esos ingresos petroleros terminen impactando las condiciones de vida de los venezolanos. El gobierno de Trump únicamente está interesado en restringir al máximo la migración a Estados Unidos, así que también pudiese entrar en sus cálculos que persista la migración venezolana, pero hacia otros países. Otra alternativa es que desde Estados Unidos se deje de comprar petróleo venezolano, pero no se impongan limitaciones para que Venezuela trate de comercializar su petróleo hacia otros destinos, aunque igual esto generaría dificultades para su economía. Pero al imponer restricciones a la comercialización del petróleo, es evidente que habrá consecuencias económicas importantes.

Laura Dib: Sobre el tema del petróleo creo que hay que considerar varias cosas, por un lado, diversos economistas han hecho proyecciones sobre el tema petrolero. Dicen que con el retiro de la licencia de Chevron la economía podría contraerse hasta en un 15%. No necesariamente el tema económico está ligado al migratorio. El Observatorio Venezolano de Finanzas indicó que hubo una expansión de la economía de 3,9% en 2024 y le atribuye ese crecimiento, en parte, a la licencia de Chevron. Recordemos que con esa licencia, Venezuela volvió a convertirse el año pasado en el tercer país que más importó petróleo a los Estados Unidos, detrás de Canadá y México. ¿Por qué separo esto de la migración? Porque la migración en Venezuela es multicausal y durante todos esos años en el que hubo una mejoría, no hubo una mejoría en las condiciones de vida de la población. Hay múltiples estudios que demuestran como Venezuela es uno de los países más desiguales del mundo y a pesar del incremento en el PIB, vemos que para el año pasado, 86,9% de la población vivía en pobreza, 70,6% en pobreza extrema y 14,8% no tenía como proveer comida para su familia. El hecho de que la ONU haya empleado en Venezuela el término de emergencia humanitaria compleja, que surgió en las crisis posteriores a la Guerra fría, permite ver que hay una multiplicidad de causas, no es solamente una crisis económica. Independientemente de las licencias petroleras, es probable que la migración se mantenga porque tiene su génesis en una crisis política y en el desmantelamiento de la institucionalidad democrática.

José Alfredo de Bastos: Sin ser experto en economía, creo que en general, el impacto en Venezuela no sería tan grande. Estados Unidos dejó de importar petróleo venezolano por más de tres años y esos no fueron los peores años de la crisis venezolana. En todo caso, eso llevó al gobierno de Maduro a abrirse a la economía privada, a la dolarización y a aliviar un poco la crisis. El año pasado, Estados Unidos importó unos 220 00 barriles diarios y no siento que detener esa importación tenga un gran impacto, ni económico ni político. 

-Trump insiste en que Venezuela exporta criminales y aquí las calles son seguras ¿Cuánto de verdad hay en eso?  ¿Ese quizás es un pretexto para eliminar beneficios como el CBP One y el parole humanitario?

Mariano de Alba: Trump no es un político que se detenga en los detalles. Por un lado, es cierto que en una parte minúscula de los migrantes venezolanos que han llegado a Estados Unidos hay personas o grupos involucrados en actividades criminales. Lo que se deja de lado es que la inmensa mayoría de los migrantes venezolanos son personas honestas que han llegado a Estados Unidos para, con mucho esfuerzo, tratar de surgir económicamente. Por otro lado, en Venezuela sigue habiendo una altísima criminalidad, si se tiene en cuenta los datos de los demás países de la región. Lo que sí ha existido en los últimos años es una mayor seguridad en algunas ciudades, pero también como consecuencia de una serie de ejecuciones extrajudiciales que ha adelantado el gobierno, lo que va en contravía del respeto al debido proceso y los derechos humanos. Así que la política de Trump de restringir y eliminar beneficios migratorios responde únicamente a su visión y objetivo amplio de querer limitar la migración extranjera en Estados Unidos al extremo.

Laura Dib: Hay evidencia que sustenta que el argumento empleado no solamente por parte de los políticos, sino a veces también por los medios de comunicación, manifestando que la migración ha provocado un incremento de la criminalidad, no es cierto y existe data que lo respalda y esto no solamente en Estados Unidos, sino también incluso en Colombia, donde el aumento de la migración no ha derivado en un incremento de la criminalidad. A los crímenes cometidos por inmigrantes se les da mayor visibilidad en los medios y eso contribuye a alimentar esa narrativa. Lo que se manifiesta con estas primeras órdenes ejecutivas de Trump es que el centro de la política pública va a estar basado en parar la migración y en crear esta ola de terror frente a los migrantes que están en Estados Unidos, incluso con un estatus, un poco lo que sucede con la gente que tiene ya parole humanitario y TPS.

José Alfredo de Bastos: Hablar de “exportación” de criminales es exagerado. Sí es cierto que ante la llegada masiva de venezolanos en los últimos cuatro años, algunos de ellos han cometido delitos, lo cual ha tenido un impacto negativo en la opinión pública de Estados Unidos. Creo que la retórica de Trump es más para la ciudadanía que para justificar medidas, muchas de las cuales tiene potestad para tomar sin necesidad de pretextos.

-Hasta ahora ha habido una reacción conciliadora de parte del chavismo con respecto a la toma de posesión de Trump, Cabello dijo que aspira que haya un clima de paz, el Ministerio Público dijo que está dispuesto a retomar la cooperación penal con Estados Unidos y Maduro solo prometió que iban a aumentar la producción petrolera en 2025 ¿Esto a qué responde?, ¿Se mantendrá esto así?

Mariano de Alba: El gobierno de Maduro viene desplegando una estrategia durante los últimos meses para hacer más probable un entendimiento con el gobierno de Trump. Varias señales indican que está dispuesto a hacer concesiones en el tema migratorio, recibir a deportados venezolanos y colaborar con el gobierno estadounidense en ciertos temas, como por ejemplo en la lucha contra el Tren de Aragua. Así que estos últimos acontecimientos responden a una estrategia de efectuar ciertos gestos hacia Washington para hacer más probable ese acuerdo, en donde el gobierno estadounidense optaría por entenderse con Miraflores y Maduro tendría la expectativa de que la economía venezolana no enfrente las mismas restricciones que ya enfrentó durante los dos últimos años del primer gobierno de Trump. Está por verse si esa estrategia de Maduro va a funcionar, porque Trump también escuchará a los funcionarios dentro de su gobierno, que lo único que quieren es ver a Maduro fuera del poder.

Laura Dib: Creo que efectivamente Maduro y Cabello han dado algunas señales dejando un poco la puerta abierta para una negociación en vista de su interés por mejorar los indicadores económicos, el propósito es que las licencias se mantengan. Para mí la pregunta es qué va a hacer Estados Unidos en términos de transparencia para garantizar que ese dinero no llegue a manos de corruptos en un país tan desigual como Venezuela. Si revocan todas las licencias tienen que poner en la balanza el factor migratorio y económico,  pero si las mantienen, de qué manera Estados Unidos adoptaría medidas para supervisar la administración de recursos en un contexto de absoluta opacidad. La riqueza del Estado no se ha traducido en mejores condiciones de vida para los venezolanos.

José Alfredo de Bastos: Por un lado, creo que se debe a que la postura de Trump con Venezuela esta vez no ha sido tan contundente, y el chavismo puede sentir que hay posibilidad de acercamiento (así como contactos que puedan haber tenido con personas cercanas al nuevo gobierno). Por otro lado, responde también a la realidad de que Trump ha demostrado que puede cambiar de postura en distintos temas, siempre que se le trate de forma amable y a ratos aduladora. Creo que el chavismo mantendrá ese tono conciliador, siempre que Trump no tome medidas contundentes en su contra.

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