La alerta sanitaria decretada el pasado 26 de diciembre en La Guajira colombiana debido a un brote de ántrax en un predio productor de caprinos en el municipio de Manaure, encendió las alarmas de las autoridades, quienes activaron mecanismos preventivos para evitar posibles contagios en la población.
La emergencia fue declarada tras reportarse la muerte súbita de animales en el predio afectado, lo que llevó al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a enviar un equipo multidisciplinario para controlar la situación.
Ante la contingencia, el departamento del Magdalena activó un cerco sanitario para tratar de evitar que la temida enfermedad se extienda por su territorio y continúe su paso por el país.
El Instituto Nacional de Salud de Colombia señaló este domingo que se está controlando la situación y que se trata de un brote delimitado y aislado. La entidad confirmó que hasta la fecha no habían casos confirmados en humanos y que mantiene comunicación y vigilancia constante con las autoridades sanitarias locales.
Sin embargo, la Secretaría de Salud de La Guajira, confirmó dos casos de Carbunco Bacteridiano (Ántrax) en una comunidad wayuu del municipio de Manaure.
De acuerdo con el organismo se trata de dos pacientes: un adulto mayor y una menor, los cuales presentaban lesiones en la piel y que inicialmente fueron tratados con medicina tradicional pero una vez conocidos los casos, recibieron atención médica especializada.
A raíz de esta situación, las autoridades sacrificaron 20 chivos en la misma comunidad, lo que llevó a las autoridades a prohibir el consumo de carne de cabra en todo el departamento de La Guajira.
Este hecho a llevado a las autoridades venezolanos a iniciar los mecanismos correspondientes ante una posible propagación de la enfermedad en territorio nacional.
Al ser consultado sobre el tema, José Manuel Rodriguez, Decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad del Zulia (LUZ) señaló la necesidad de desarrollar una campaña de vacunación en la guajira venezolana. «El riesgo principal es la posibilidad de que se afecten las personas”, asegura.
El profesor explicó que esta enfermedad infecciosa es causada por una bacteria esporulada llamada «Bacillus anthracis», cuya distribución es mundial, lo que puede generar una alta mortalidad en animales rumiantes.
Rodríguez asegura que «si no se han vacunado los rebaños de Venezuela en la guajira el brote se puede extender, causar una alta mortalidad de bovinos, ovinos y caprinos, con el riesgo inminente de afectar a las personas por tratarse de enfermedad zoonótica, que se transmite de los animales a las personas».
En este sentido, el Decano de la Facultad de Veterinaria resalta la importancia de poner en prácticas mecanismos para orientar a la población y establecer medidas que contribuyan a evitar la propagación de esta peligrosa enfermedad.
Se deben establecer de manera urgente una campaña de vacunación de los rebaños de rumiantes en la guajira venezolana .Asimismo, implementar campañas de educación y orientación a la comunidad sobre la enfermedad. Evitar consumir animales sintomáticos o fallecidos, entre otras acciones», sentencia
Se estima que unos 5.000 animales, entre ovinos, equinos y caprinos, deberían recibir la vacuna contra el ántrax, lo que ayudaría a prevenir la expansión de la infección.
El ántrax es una enfermedad que ocurre de forma natural en animales salvajes y domésticos con pezuñas, como vacas, ovejas, cabras, camellos y antílopes, en diversas partes del mundo.
Por lo general, la bacteria del Ántrax ingresa al cuerpo a través de una herida en la piel. También puede infectar a las personas por comer carne contaminada o por inhalar las esporas. Los signos y síntomas, que dependen de la forma en que estés infectado, pueden incluir llagas en la piel, vómitos y choque.
En este contexto, el Instituto Nacional de la Salud Agrícola Integral (Insai) ha comenzado a instar a la vacunación de los rumiantes para evitar la propagación de la bacteria hacia Venezuela.
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