El candidato vencedor de las elecciones en Venezuela, Edmundo González, ha avisado este viernes de que su salida de su país «es solo temporal». Lo ha dicho este viernes durante una ponencia en el marco del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, que estos días se celebra en O Grove (Pontevedra), y donde su presencia e intervención ha sido recibida con aplausos. Ante este auditorio, González se ha reivindicado como «presidente electo» de Venezuela.
Al pedirle los periodistas, en una posterior comparecencia de prensa, si podía concretar plazos, González ha asegurado que regresará a Venezuela «lo más pronto posible, cuando reestablezcamos la democracia en nuestro país». Pero a renglón seguido dicho algo más: el 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la posesión y él aspira a «que la voluntad popular de 8 millones de venezolanos se concrete ese día».
«El 10 de enero voy a tomar posesión de mi cargo como presidente electo de Venezuela», ha insistido González a repreguntas de los medios. «El presidente Maduro adelantó la Navidad a primeros de octubre, no sería raro que pueda adelantar yo mi regreso también», ha añadido el líder opositor venezolano.
González salió de Venezuela el pasado 7 de septiembre, estuvo unos 30 días en la embajada de los Países Bajos, luego tres días en la española, y el Gobierno español le facilitó entonces transporte para llegar a Madrid, ha recordado el líder opositor este viernes ante la prensa. «Y desde el 28 de septiembre estoy aquí, y formalmente solicitando asilo del Gobierno», ha añadido el líder venezolano. A preguntas de los periodistas, ha asegurado que durante ese proceso no mantuvo ninguna conversación con el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
González ha aprovechado este viernes su reposada ponencia en el marco de este foro que se celebra en Galicia para «agradecer a España» la posibilidad de que su voz «pueda expresarse sin ataduras». Eso no podría hacerlo en Venezuela, ha subrayado, donde el régimen de Nicolás Maduro somete a sus compatriotas «a experiencias terribles».
¿Y cuál sería el destino de Maduro si Edmundo González regresa y gobierna en Venezuela?: «El que él desee, yo ahí no me meto, si respeta las condiciones».
Mientras tanto, González se siente respaldado por la comunidad internacional, pues en Nueva York «acaban de firmar la declaración más de 30 países reconociéndome como presidente electo». «Cada día surgen más respaldos a mi candidatura como presidente electo», ha añadido.
El líder opositor venezolano insiste en que la salida de su país es «solo temporal», pero esa circunstancia no le impide reivindicar su papel actual, desde suelo español, como «vocero y gestor» de todas aquellas acciones que puedan contribuir a la «solidaridad española y por extensión del resto de Europa», con la causa democrática venezolana.
El líder de la oposición ha hecho una cruda radiografía del régimen de Maduro, donde «el chantaje y la intimidación» ha llevado a los venezolanos a sostener una actitud «que solo en apariencia es indiferente ante lo que está sucediendo». En un lado está «la democracia», en el otro «el autoritarismo y el atropello», pero para Edmundo González no hay dos 'venezuelas', sino solo una: «La democrática, avalada por millones de votos», que él obtuvo en las elecciones del pasado mes de julio.
Por eso, para reconstruir un país «que lleva veinte años en un ambiente envenenado» es imprescindible, sostiene González, «recuperar la institucionalidad y el valor del diálogo y la convivencia» después de una política internacional de Maduro granjeándose enemigos, donde antes había socios: urge «la rápida reconstrucción de la imagen» de Venezuela. «Hay que dejar atrás el personalismo y la improvisación, así como la intolerancia y la persecución a mansalva», ha añadido el líder opositor.
«Esto significa normalizar las relaciones diplomáticas y reactivar convenios de cooperación, que abarquen cuestiones como la promoción de inversiones», ha reflexionado González ante un auditorio en el que estaban, entre otros, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Las inversión española en Venezuela. González ha reconocido que no puede hablar de cifras concretas, debido «a la opacidad» del régimen de Maduro, sobre cuánto ha caído esa inversión, pero está claro «que ha disminuido drásticamente», ya sea por «inseguridad jurídica» o «expropiaciones caprichosas e injustificables».
«Queremos atraer de nuevo el flujo de capitales que se alejó del país, queremos que España vuelva a contar con el carácter confiable que Venezuela exhibió durante mucho tiempo como proveedora de recursos energéticos», ha ahondado González. «Queremos contar con crecientes seguras inversiones en la producción manufacturera o sector servicios», ha insistido.
el 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la posesión y él aspira a «que la voluntad popular de 8 millones de venezolanos se concrete ese día».
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