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El economista y especialista en temas petroleros, Francisco Monaldi, señaló que la producción de crudo en Venezuela en los últimos dos años, «ha venido subiendo fundamentalmente por las inversiones» hechas por la empresa estadounidense Chevron.
Asimismo, precisó que dos empresas europeas, Repsol y Maurel & Prom, han recibido licencias similares a las que tiene Chevron para poder operar en la nación caribeña.
«Lo que ha ocurrido con las elecciones (en Venezuela) genera una gran incertidumbre para todos los actores económicos, no solo sobre la posibilidad de que se otorguen más licencias de este tipo como las empresas estaban esperando que ocurrieran, sino ahora hay la preocupación entre las compañías de que, incluso, pudieran modificarse o cancelarse algunas de las licencias existentes», explicó.
Monaldi sostuvo que esta trayectoria de crecimiento de los últimos 2 años en la producción de petróleo del país «pudiera completamente detenerse o revertirse, dependiendo de lo que termine de ocurrir con la política venezolana».
Igualmente, indicó que la producción petrolera de Venezuela está «en alrededor de 870.000 barriles de petróleo diarios (bpd)».
Empresas estatales chinas y el crudo venezolano
El economista venezolano destacó que las empresas estatales chinas no están comprando petróleo venezolano y por tanto, «no se está amortizando la deuda» que tiene el país caribeño con la nación asiática «de manera significativa».
«Venezuela le debe alrededor de US$ 15.000 millones a los chinos y la experiencia de éstos en el sector petrolero venezolano ha sido muy mala, por eso, ellos no han invertido desde hace casi 12 años de manera relevante», apuntó.
Igualmente, acotó que «China no va a ser una alternativa a la inversión de las empresas occidentales y menos si aún existe el régimen de sanciones» sobre Venezuela.
Situación de PDVSA
El también profesor universitario enfatizó que Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) «está totalmente destruida, tremendamente endeudada, está en cesación de pagos, no puede pagar sus deudas, está absolutamente quebrada».
Además, añadió que está «sin capacidad técnica y humana, porque ha perdido buena parte del personal calificado».
Dijo en VPI que la «única manera de recuperar» la industria petrolera venezolana «es con una masiva inversión internacional, (y) eso requiere de una nueva Ley de Hidrocarburos, un nuevo marco institucional y la normalización de las relaciones con los países de occidente, en particular con EEUU para atraer esa gigantesca inversión que es de más de US$ 10.000 millones por año».
Con información de Banca y Negocios
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