Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

martes, 16 de abril de 2024

10 claves que determinarán el futuro del petróleo tras el ataque de Irán a Israel



El experto petrolero de Bloomberg Javier Blas ha desvelado las 10 claves que todo operador del mercado energético debe conocer tras el ataque de Irán a Israel.

El ataque directo de Irán a Israel ocurrido recientemente no se trató de cualquier ofensiva. De hecho, para algunos expertos los riesgos geopolíticos han aumentado como nunca antes para el mercado del petróleo.

Y es que a diferencia de otros ataques, el acontecido el sábado por la noche por Teherán a Israel fue directo, en lugar de hacerlo a través de los habituales apoderados extranjeros, como la milicia libanesa Hezbolá y los rebeldes hutíes de Yemen. 

Hasta ahora, los precios del crudo han subido un 17,5% este año y se han disparado casi un 4% desde el ataque a la embajada de Irán a principios de este mes.

Si bien el ataque en general fue infructuoso, sí que hizo elevar el riesgo a futuras interrupciones de los flujos de petróleo.

El domingo, Irán ya advertía a EE.UU. de que, si apoyaba un contraataque israelí, se produciría una escalada aún mayor del conflicto en la región, especialmente con misiles y aviones no tripulados dirigidos contra bases militares estadounidenses.

Desde luego, el portavoz del pentágono ha respondido recientemente que Estados Unidos de América no busca ningún tipo de conflicto con Irán

Y es que Irán no se anda con tonterías. La fuerza naval de la guardia revolucionaria iraní ya ha advertido antes que si quisieran podrían cerrar el estrecho de Ormuz, un punto crítico de estrangulamiento marítimo en la región.

No en vano, esta armada se apoderó de un portacontenedores vinculado a Israel cerca del estrecho de Ormuz días antes de la ofensiva.

Además, los hutíes apoyados por Irán ya han atacado buques estadounidenses e israelíes en el estrecho de Bab-el-Mandeb, otro punto de estrangulamiento marítimo crítico que interrumpe los flujos comerciales mundiales.

Por otro lado, Israel ya ha anunciado mediante su propio primer ministro, el Sr. Netanyahu, que responderán a Irán: «tenemos que hacerlo sabiamente y no desde las entrañas. Ellos necesitan estar bajo presión, del mismo modo que nos ponen bajo presión a nosotros».

Tambores de guerra: ¿cómo afectará el ataque de Irán al mercado del petróleo?

Por eso resulta tan crucial comprender lo que podría pasar de aquí en adelante en el mercado del petróleo. Y esa es también la razón principal por la que el experto en materias primas de Bloomberg, Javier Blas, ha preparado recientemente una guía esencial para los operadores de oro negro sobre lo que ocurrió la pasada noche. He aquí algunas de sus conclusiones:

  1. Desde un punto de vista puramente físico, nada ha cambiado en el mundo del petróleo. El crudo de Medio Oriente fluye sin obstáculos hacia la economía mundial, y el Estrecho de Ormuz, el punto de estrangulamiento energético más importante del mundo, sigue abierto a la navegación. En pocas palabras: no hay escasez de petróleo.
  2. El riesgo de una futura interrupción ha aumentado. Sería ingenuo decir que Medio Oriente es hoy exactamente igual que la semana pasada; han cambiado muchas cosas, dice el especialista. A su juicio, no cree que el ataque haya sido puramente simbólico. Aunque se anunció con mucha antelación, Irán lanzó unos 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos, con el claro objetivo de abrumar las defensas de Israel. El mercado de opciones, a través de contratos de compra «deep out-of-the-money», debería reflejar los mayores riesgos
  3. Irán parece haber buscado una escalada para tranquilizar, en lugar de abrir el primer capítulo de una guerra regional. Incluso mucho antes de que los aviones no tripulados y los misiles llegaran a Israel, Teherán indicó que el ataque era una «legítima defensa» puntual tras el bombardeo israelí de su embajada en Siria: «El asunto puede darse por concluido».
  4. Si Israel considera que su respuesta, en la que se unieron Estados Unidos y varias naciones árabes para neutralizar casi todas las bombas entrantes, fue similar a una victoria estratégica, entonces la región vuelve a su precario statu quo, opina el experto. Si es así, los precios del petróleo no tienen por qué subir. En su lugar, el riesgo se reflejará mejor a través del mercado de opciones.
  5. Dejando a un lado la geopolítica, los fundamentos de la oferta y la demanda de petróleo parecen saludables. Incluso las previsiones más pesimistas sobre la demanda de petróleo sugieren que el crecimiento del consumo en 2024 igualará la media anual histórica de 1,2 millones de barriles diarios. Las previsiones alcistas apuntan a un crecimiento mucho mayor, entre 1,5 y 1,9 millones de barriles diarios. Por el lado de la oferta, una serie de fallos han reducido la producción este año, sobre todo la del shale oil estadounidense. Como consecuencia, los inventarios mundiales de petróleo, que suelen aumentar en la primera mitad del año, se han mantenido sin cambios. A menos que la OPEP+ aumente pronto la producción, las existencias descenderán en el segundo semestre.
  6. La OPEP+ mantiene el mercado tenso. A pesar de que los precios del petróleo superan con creces los 80 dólares, a finales de marzo decidió trasladar al segundo trimestre sus recortes de producción del primer trimestre. Según Blas, el grupo abrirá los grifos en su próxima reunión, prevista para el 1 de junio. En su último informe mensual sobre el petróleo, el cártel señaló el 11 de abril que «las sólidas perspectivas de la demanda de petróleo para el verano justifican una atenta vigilancia del mercado», es decir, un lenguaje preparatorio para un aumento de la producciónEl modo en que la OPEP+ aumentará la producción será tan importante como el propio aumento. De acuerdo con Blas, el grupo aumentará la producción lentamente, dejando abiertas sus opciones. En lugar de preanunciar una serie de aumentos de producción, podría optar por convocar reuniones mensuales, manteniendo al mercado a la expectativa sobre si añadirá suficiente crudo, agrega.
  7. A menos que Israel e Irán se lancen a ataques que interrumpan los flujos de petróleo, la OPEP+ tiene capacidad de producción de sobra para controlar un repunte de los precios. Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos e Irak mantienen unos 5 millones de barriles diarios fuera del mercado, lo que equivale a cerca del 5% de la demanda mundial y más de lo que produce el propio Irán.
  8. Exceptuando una guerra regional, el mayor riesgo para el suministro de petróleo es político. El presidente Joe Biden ha prometido una respuesta «diplomática» a los ataques iraníes. Desde su investidura en 2021, Biden no ha hecho más que permitir que Irán aumente su producción de petróleo, relajando la aplicación de las sanciones estadounidenses a Teherán. En marzo, la producción de petróleo iraní alcanzó un máximo de cinco años de 3,25 millones de barriles diarios, frente a los 2,1 millones de enero de 2021. Si Biden reanuda la aplicación de las sanciones, podría tensar el mercado de forma significativa, a menos que la OPEP+ compense el impacto. Es poco probable que Biden adopte esa medida en un año electoral.
  9. Rusia sale ganando. Gracias a la tensión del mercado del petróleo, Moscú ya vende su crudo a 75 dólares el barril, muy por encima del límite de 60 dólares del G-7. Si Washington impone sanciones a Irán, el precio del crudo ruso podría aumentar considerablemente, a menos que la OPEP+ compense el impacto. Si Washington impone sanciones a Irán, podría crear espacio para que los propios barriles sancionados de Rusia ganen cuota de mercado y alcancen precios aún más altos. Una de las razones por las que la Casa Blanca hizo la vista gorda a las exportaciones de petróleo iraní es porque su prioridad era perjudicar a Rusia. El aumento de la producción iraní fue el precio no dicho -y no reconocido- de esa política. Ahora Washington debe reconsiderar cuál es su mayor preocupación.
  10. El riesgo de que la Casa Blanca recurra a la Reserva Estratégica de Petróleo del país a finales de este año ha aumentado notablemente. Aunque sea la mitad de lo que era hace una década, la reserva de unos 365 millones de barriles sigue siendo una fuerza formidable. Biden puede ampararse en las crecientes tensiones en Medio Oriente para justificar su uso y tratar de empujar los precios del petróleo hacia los 80 dólares por barril si la OPEP+ decide que no le importa dejarlos subir hasta los 99,99 dólares, o incluso más.

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